Maximiliano, un joven hincha de San Lorenzo y habitué en eventos convocados por famosos, se convirtió en el verdadero protagonista de la agitada tarde en el
microcentro porteño, donde terminó desnudándose por completo frente a la multitud que se congregó para ver a Nicole Neumann.

"Yo sí me desnudé, pero lo hice por mí gente, por todos estos que vinieron a ver", dijo el muchacho consultado por la agencia Noticias Argentinas mientras volvía a vestirse luego de su periplo.

Parado a la vista de todos, y como Nicole no llegaba, el simpático Maxi "agitó" a la multitud desaforada y empezó a sacarse una a una sus ropas, a pesar del frío que hacía por esas horas -poco más de 11 grados-.

Quedó en calzoncillos y arengó a la gente para que le pidiera "más, más, más", a lo que finalmente accedió quedando "como Dios lo trajo al mundo", mostrando el tatuaje de su hija Mora sobre la tetilla izquierda.

Al bajar se dio cuenta que dentro de los zapatos sus espectadores le habían dejado algunas cosas de recuerdo, entre ellas, una tarjeta de débito pero no de una admiradora, como hubiese querido, sino de un hombre.