El ministro del Interior, Aníbal Fernández, afirmó que no hay "ninguna obsesión" oficial contra la empresa petrolera. "Hay que discutir con la ley en la mano", destacó
El ministro del Interior, Aníbal Fernández, afirmó hoy que no hay "ninguna obsesión" del gobierno contra la empresa petrolera Shell.
"No veo ninguna obsesión", afirmó el ministro, y agregó: "Creo que cuando uno está discutiendo los productos que son indispensables y que hay una ley de por medio que permite discutir cómo se lleva a cabo ese abastecimiento, se tiene que practicar con la ley en la mano; está participando la justicia".
"Nunca creí en el control de precios; pero cuando uno tiene que salir de una economía tan deteriorada como la que la Argentina tuvo tan sólo cinco años atrás, el crecimiento armónico de los sectores tiene que ser coordinado, tiene que ser monitoreado por el Estado", afirmó.
En ese sentido, Aníbal Fernández explicó "que se venda barato (el gasoil) no significa que se venda debajo de su costo; nadie vende nada debajo de su costo".
En cambio, advirtió que "si uno, porque su producto no tiene la rentabilidad que desea, le cambia el nombre o le pone un aditivo y con eso busca la alternativa para sortear el precio, con un valor mucho mayor que el que tenía, evidentemente algo hay que hacer, sino estamos perdidos".