El Episcopado advirtió que "la trascendencia del acto eleccionario exige una gran
transparencia, que lo aleje de prácticas demagógicas y presiones indebidas, como el clientelismo y la dádiva".

Los obispos sostuvieron que esas prácticas "desvirtúan su profundo significado y degradan la cultura cívica".

"Es obligación del ciudadano controlar la gestión del gobernante", sostuvieron los prelados, luego de finalizar la 147 reunión de la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Argentina, la cúpula eclesial.

La declaración se dio a conocer a través de un documento dirigido "al Pueblo de Dios y a los hombres y mujeres de buena voluntad".