Encabezadas por el obispo Juan Carlos Romanín cerca de diez mil personas marcharon esta tarde en Río Gallegos para repudiar los hechos ocurridos el viernes pasado, cuando el ex funcionario kirchnerista Daniel Varizat arrolló a un grupo de 17 personas.

Durante la movilización, el obispo pronunció un discurso en la esquina de Roca y San Martín, donde pidió que "las instituciones funcionen con autonomía" y que haya "independencia" entre los poderes del Estado.

Romanín subrayó que la concentración se hizo en un marco de "indignación, impotencia y dolor" y advirtió: "No puede haber ni un herido más entre nosotros".

Además, Alfonso Lobo, del gremio de Judiciales, leyó el documento consensuado en la noche del lunes por la multisectorial en el que los sindicatos reclamaron por "una Justicia independiente del poder político", por "un gobierno autónomo de las decisiones de Buenos Aires" y "respeto a la vida".

También reivindicaron la lucha salarial de un sector de los gremios y expresaron su repudio a la negociación de los contratos petroleros.

Finalizados los discursos, los manifestantes se movilizaron hacia el Consejo Escolar siguiendo el mismo recorrido que hacían el viernes, cuando ocurrió el incidente protagonizado por Varizat.

Algunos manifestantes llevaban carteles en los que se pedía "por la paz, la justicia y la dignidad".

En la provincia se cumplió además un paro por 24 horas y los colegios religiosos convocaron a una misa a toda la comunidad católica en el gimnasio del Colegio Salesiano, para comprometerse "a trabajar por la paz que la sociedad necesita".

CTA convocó a una marcha nacional para repudiar los incidentes.

La Central de Trabajadores Argentinos (CTA) convocó a una movilización nacional el jueves próximo para apoyar a los gremios santacruceños y reclamar "juicio y castigo" para el ex ministro provincial Daniel Varizat, luego de los incidentes ocurridos en Río Gallegos.

"Va a ser una jornada de movilización nacional en apoyo a los compañeros de Santa Cruz y pidiendo el juicio y castigo a Varizat, quien no puede quedar impune", explicó el titular de la CTA, Hugo Yasky, durante una conferencia de prensa.

Además, la organización reclamó el "cese del despliegue de fuerzas de seguridad en la provincia y que se abra, de manera urgente, un canal de diálogo con los trabajadores que reclaman mejoras salariales y laborales".

El jueves próximo, la movilización en la Ciudad de Buenos Aires comenzará a las 14:00 con una concentración en el Obelisco porteño para luego marchar hacia la Casa de Santa Cruz, en Avenida de Mayo al 200.

En el resto del país se realizarán marchas, actos y paros, según indicó Yasky, para pedir "identificación y encarcelamiento de los responsables de otros hechos de provocación sucedidos el viernes, como por ejemplo el arrojo de bombas molotov a la carpa instalada frente a la Casa de Gobierno en esa provincia".