Más del 90 por ciento de las personas que padecen una variante de esa enfermedad lograron "detener" el avance al ser tratadas con la droga imatinib. Los detalles
Más del 90 por ciento de las personas que padecen un tipo de leucemia lograron "detener" el avance de la enfermedad y consiguieron un mayor nivel de sobrevida
al ser tratadas con una droga destinada específicamente a atacar ese mal, según señalaron especialistas locales.
Estos datos surgen de un estudio internacional realizado durante 4 años y medio, pero también a partir de una investigación realizada entre el 2000 y este año en el Hospital Ramos Mejía de esta capital, con 62 pacientes afectados por Leucemia Mieloide
Crónica (LMC).
Se trata de una droga denominada imatinib, con la cual, según los resultados del estudio IRIS –el más grande realizado con personas afectadas por este mal- tras 4 años y medio de tratamiento, el 93 por ciento de los pacientes "logró una sobrevida sin que la enfermedad progrese a un estadío avanzado y llegue a una fase terminal".
En tanto, en el caso de los pacientes tratados en el Hospital Ramos Mejía, la especialista Elena Moiraghi, del Servicio de Hematología de ese centro asistencial, señaló que "el cien por ciento mostró, a los 21 días de tratamiento, una remisión
hematológica, es decir que sus hemogramas daban normales, como los de una persona que no está enferma".
Otro especialista, Jorge Milone, jefe de la Unidad de Trasplante de Médula Osea del Hospital Italiano de La Plata, subrayó que los estudios realizados en todo el mundo demostraron que la utilización de esta terapia "permitió que a los cinco
años más del 90 por ciento de los pacientes siga vivo, cuando antiguamente en ese período moría alrededor del 50 por ciento, y en el mismo plazo, casi el 90 por ciento está libre de la enfermedad".
"Es un tratamiento altamente efectivo y de baja incidencia en lo que hace a los efectos colaterales –agregó el especialista-.
Hasta la aparición de estas drogas, denominadas de blanco molecular, el tratamiento histórico de la leucemia fue la quimioterapia, el trasplante de médula ósea y el interferón".
Moiraghi, en tanto, señaló que antes del tratamiento con imatinib "los pacientes pasaban por la fase crónica, de cinco a seis años de duración, con efectos adversos importantes y a veces hasta insoportables por la medicación; la fase acelerada, de dos a tres años; y la crisis blástica o fase aguda, con una sobrevida promedio de tres a seis meses".
Milone subrayó que esta nueva terapia "tiene una bajísima toxicidad, mucha tolerancia, porque el paciente hace una vida normal, y es muy efectiva en la tasa de remisión –control de la enfermedad- y en la duración de ese estado. El tiempo dirá si
con estas drogas el paciente está definitivamente curado".
Las leucemias son enfermedades tumorales de las células que producen los glóbulos de la sangre, y en el caso de la LMC, las células involucradas son las progenitoras de los glóbulos blancos denominados "granulocitos".