Cammesa informó que la producción de las represas de los ríos Neuquén, Limay y Colorado cayó un 60% como consecuencia de la sequía, en medio de la crisis energética
La Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico SA (Cammesa) indicó que la generación de energía hidroeléctrica en las represas de los ríos Neuquén, Limay y Colorado cayó el 60 por ciento en julio como consecuencia de la sequía que afecta a la región.
La información se conoce en medio de la crisis energética que afecta al país.
Esa disminución se sintió en el mercado eléctrico nacional con un 30,2 por ciento menos de disponibilidad del recurso, lo que obligó a incrementar hasta 21,2 por ciento la utilización de la generación de las centrales térmicas y 14,2 por ciento de las nucleares.
Durante julio, mes muy comprometido para el abastecimiento energético, la demanda eléctrica nacional creció 8,6 por ciento, en comparación con el mismo período del año anterior, estimó Cammesa según consignó la agencia estatal Télam.
El Gobierno estimó en varias oportunidades que los "problemas" energéticos se debieron fundamentalmente a causas climáticas y al fuerte crecimiento de la economía. Citó, varias veces y a través de diferentes interlocutores, que la sequía y el frío eran los causantes principales de la crisis.
No obstante, varios expertos privados, e incluso algunos funcionarios del Gobierno, estiman que la Argentina sufre un problema estructural debido a las falta de inversiones en el sector por la congelación de las tarifas.
La fuerte carencia de energía, profundizada por la creciente demanda, devino en la decisión oficial de restringir el uso de gas y energía eléctrica en la industria, medida que fue mitigada el lunes pasado.
Pero además, la crisis energético provocó cortes de gas a Chile y el cierre del abastecimiento a las estaciones de GNC, lo que derivó en la protesta de los automovilistas y taxistas. Para solucionar este inconveniente, el Gobierno implentó el plan Energía Total, que prevé la venta de nafta a precios de GNC, idea que se trasladó a la producción industrial.
Con datos aportados por la Autoridad Interjurisdiccional de la Cuenca de los Río Limay, Neuquén y Rio Negro (AIC) se estima que la caída en la producción de hidroelectricidad es proporcional a la disminución de los caudales en los ríos.
El Collón Cura tuvo en julio un 61 por ciento menos de agua que en 2006; el Limay, un 66,3 por ciento; y el Neuquén, un 52 por ciento menos de caudal.