El jugador realizará mañana su primer entrenamiento en el club español. El presidente de la institución afirmó que el jugador "es transferible hasta el 31 de agosto"
El jugador de fútbol Juan Román Riquelme llega a España para sumarse al Villarreal, el club dueño de su pase.
Aunque todavía su futuro no está definido, sí hay un par de certezas: que es transferible hasta el 31 de agosto (día en que cierra el libro de pases español) y que no volverán a cederlo a préstamo.
Ayer, en una conferencia de prensa, el presidente de la institución Fernando Roig fue muy claro: o Román acepta alguna de las tantas ofertas que han hecho por él o sino tendrá que quedarse en el Villarreal y entrenar como cualquiera de sus compañeros. Pero con un detalle: su relación con el técnico Manuel Pellegrini está rota y no entra en los planes del chileno. Así, el enganche podría quedar colgado varios meses sin jugar, hasta que se abra nuevamente la posibilidad de una transferencia.
En la edición digital del diario español El Mediterráneo, la mayoría de los hinchas que opinan toma parte a favor de la decisión de Roig y critica al jugador argentino. Lo acusan de "sólo pensar en el dinero" y apoyan la medida del presidente del Villarreal porque "defiende los intereses del club".
El último viernes, en La Pampa, Riquelme dejó un deseo en su mensaje de despedida a los hinchas de Boca. "Hoy pienso que voy a volver después de 2009. Voy sintiendo que la camiseta 10 es mía. Ojalá pueda volver a ponérmela dentro de dos años", expresó. Y todos los xeneizes ya comenzaron a extrañarlo.