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3 de diciembre de 2024
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Se fugó el violador de chicos discapacitados
Mario Ochoa, el chofer condenado a 16 años de cárcel por violar a menores discapacitados, no estaba cuando lo fue a buscar la policía por orden judicial
14 de agosto de 2007
Mario Ochoa, el chofer condenado a 16 años de cárcel por violar a menores discapacitados, se fugó cuando la Policía iba a detenerlo luego de que la Justicia le revocara el beneficio de prisión domiciliaria del que gozaba.

La Justicia ordenó la inmediata captura de Mario Ochoa, el hombre condenado por abusar de chicos discapacitados, pero los procedimientos policiales para dar con él
fracasaron luego de que trascendiera públicamente que se había revocado la excarcelación que lo mantenía en libertad.

Ochoa, condenado a 16 años de prisión, había sido dejado en libertad hasta que quedase confirmada la sentencia, pero la Cámara de Casación Penal bonaerense decidió revocar hoy su excarcelación.

Consecuentemente, los camaristas ordenaron la detención de Ochoa, pero cuando los policías fueron a buscarlo a dos domicilios en el partido de Tigre y en la localidad de Béccar, el sujeto ya había escapado, presuntamente alertado porque el revés judicial había trascendido por los medios de comunicación.

La secuencia de hechos comenzó con la medida tomada, en fallo unánime, por la Sala III de la Cámara de Casación, que está integrada por los jueces Víctor Violini y Ricardo Borinski.

El caso del abusador de menores discapacitados causó una serie de indignadas protestas de los padres de las víctimas, quienes acamparon frente a los tribunales de San Isidro y llegaron a entrevistarse con el ministro del Interior, Anibal Fernández.

Mario Ochoa fue condenado a 16 años de prisión, pero el Tribunal Oral en lo Criminal número 2 de San Isidro decidió que el sujeto saliera en libertad, hasta tanto quedara firme esa pena.

El imputado fue hallado culpable por los abuisos, cometidos en perjuicio de discapacitados, entre 1999 y 2002, a quienes trasladaba en un micro escolar.

El fallo que lo condenó dejó en suspenso la ejecución de la pena, hasta tanto no quedara firme, medida que causó la indignación y durísimos reclamos por parte de los familiares de las víctimas.

Los abogados del particular damnificado presentaron un escrito ante Casación para que se resuelva con celeridad la detención de Ochoa, pedido que fue tratado de inmediato por los jueces del Tribunal de Casación.

Los camaristas de Casación Violini y Borinsky dispusieron dejar firme la sentencia, por unanimidad, y ordenaron la inmediata captura del condenado.

Voceros judiciales indicaron que La Policía bonaerense fue a buscar a Ochoa a su casa, pero no lo encontró, por lo que también realizó operativos en las localidad Tigre y Béccar, que hasta el momento arrojaron resultados negativos.