La ex princesa del pop cree que su ex marido, Kevin Federline, se acuesta con su otrora suegra. Furiosa por su sospecha, la rubia salió a gritarlo y a repartir amenazas
Según la revista digital Gossip Girls, durante una pelea con su mamá, la cantante la acusó de estar loca por Federline.
Sucede que Lynne -tal el nombre de la mujer- concurre habitualmente a la casa del bailarín porque esa es la única forma que tiene de visitar a sus nietos: Britney no la habla y le niega todo contacto con los pequeños.
Britney ni siquiera consideró ese detalle cuando, embargada por la ira, salió a acusar a su mamá.
Sin embargo, los más cercanos a las mujeres Spears piensan que la más chica está loca. “Lynne jamás cruzaría esa línea ni desea hacerlo. Visita a Kevin porque no le queda otra alternativa”, explicó un allegado.