Deben jugar el domingo por la 2da fecha del torneo Apertura en el Monumental, pero la violencia en la barrabrava de los "millonarios" pone en duda la realización del cotejo
El violento enfrentamiento en el seno de barrabrava de River profundizó hoy las dudas de las autoridades sobre la conveniencia de que se juegue el partido del
equipo de Daniel Passarella con Newell`s Old Boys el próximo domingo en el estadio Monumental, por razones de seguridad.
Tras una jornada cargada de idas y vueltas y negociaciones que incluyeron al Ministerio del Interior -a cargo de la Policía Federal- y la AFA, finalmente quedó en manos del juez de Instrucción porteño Luis Rodríguez la decisión final sobre la
realización del encuentro, previsto para las 14.10.
Fuentes oficiales informaron a Noticias Argentinas que a última hora de la noche del viernes el Ministerio del Interior envió una carta al juez Rodríguez -quien investiga el asesinato del barrabrava Martín Gonzalo Acro- a través de la cual garantizó las medidas de seguridad a su cargo para custodiar el partido.
En la nota, firmada por la viceministra Silvina Zabala, la cartera de Interior dejó "a criterio" del juez Rodríguez "la conveniencia y consideración acerca de la postergación o suspensión del citado encuentro deportivo, en el marco de las
circunstancias que se plantean".
Con esta carta en la mano, el juez Rodríguez se acercó a la AFA y dialogó personalmente con el titular de la entidad, Julio Grondona, y otros directivos, quienes le ofrecieron costear de las arcas de la organización 300 policías adicionales y 120 custodios de seguridad privada al operativo previsto orignalmente.
El operativo inicial constaba 450 policías y el partido había sido adelantado desde las 16.30 a las 14.10, teniendo en cuenta que a la interna de la barra de River se suma el hecho de que la relación con la hinchada de Newell`s no es la mejor.
Este escenario se agravó tras la muerte de Acro y de que una facción de la barra liderada por Adrián Rousseau prometiera "venganza" a otro sector que comandan los hermanos Alan William Shenkler.
Así las cosas, el juez Rodríguez envió una carta a la Subsecretaría de Seguridad de Espectáculos Futbolísticos -que depende del Ministerio del Interior- en la que recomendó la suspensión del partido del Monumental.
"Ante la inminente realización del evento deportivo (...) que todos catalogan de peligroso y el momento elegido para saldar las cuentas de las facciones en pugna de la barrabrava, deviene imprescindible evaluar si, teniendo en consideración los riesgos que asumiría su práctica para las personas y/o bienes, no están dadas las condiciones para decretar la postergación o suspensión" del encuentro", indicó el juez.
Esta carta fue respondida esta noche por la viceministra de Interior, Silvina Zabala, quien sostuvo que su cartera "tiene programado el dispositivo de seguridad en relación al evento deportivo que se llevará a cabo el próximo domingo 12 de agosto
del corriente".
"En tal sentido, dejo a critero de vuestra señoría la conveniencia y consideración acerca de la postergación o suspensión del citado encuentro deportivo, en el marco de las ciscunstancias que se plantean", señaló la funcionaria, segunda del ministro Aníbal Fernández.
Ahora, en los hechos, el magistrado tiene las herramientas para suspender o postergar el encuentro, mediante una medida cautelar, indicaron las fuentes consultadas por NA.
Más temprano, los hermanos Alan y William Schlenker quedaron imputados por el crimen de Acro, cuyos restos fueron sepultados este mediodía tras una serie de agresiones contra periodistas.
Asimismo, la Fiscalía Descentralizada de Núñez-Saavedra, a cargo de José María Campagnoli, pidió la citación a indagatoria de ambos, medida que deberá ser resuelta ahora por el titular del Juzgado de Instrucción porteño número 11, Luis Rodríguez.
Además, se solicitó que se unifiquen todas las causas en las que se encuentran involucrados los integrantes de este grupo, protagonistas de diversos enfrentamientos en los últimos meses.
Si bien uno de los testigos de la agresión que derivó en la muerte de Acro no aportó datos significativos, habría determinado que los agresores se movilizaban en dos autos, similares a los que habitualmente utilizan los hermanos Schlenker.
Además, trascendió que se cambiaría la carátula de la causa a "homicidio simple" y la Justicia habría pedido que no sean cremados los restos de Acro.
Asimismo, sería citado a declarar nuevamente Osvaldo Matera, quien estaba con Acro cuando fueron atacados a balazos por otros tres hombres en la puerta de un gimnasio.