La Bolsa de Comercio de Buenos Aires perdió 1,65 por ciento, quedando aún por arriba de los 2000 puntos, y los títulos públicos 0,68 por ciento en una jornada activa
El recrudecimiento de los temores mundiales sobre el impacto de la crisis de las hipotecas en Estados Unidos golpeó hoy de nuevo a los mercados domésticos.
Por eso, la Bolsa de Comercio de Buenos Aires perdió 1,65 por ciento, quedando aún por arriba de los 2000 puntos, y los títulos públicos 0,68 por ciento en una jornada activa.
"Por la mañana, se vio lo peor. Después vino algo de alivio, pero continuó la tónica bajista que recortó sobre el cierre", resaltó Federico de Cristo, analistas de InvertirOnLine.com.
"Las fuertes intervenciones de Banco Central Europeo en la víspera generaron dudas. Así, muchos operadores consideraron que esas inyecciones respondían a algo más que la crisis norteamericana de hipotecas", acotó.
El comportamiento intradiario de la plaza porteña fue similar al de Wall Street. A pesar de que la ola de venta disminuyó, el mercado estuvo -al final- en búsqueda de los mínimos del día.
"Sin duda, un nuevo repunte de la aversión al riesgo volvió a golpearnos. Muchos portfolio manager debieron liquidar activos locales para obtener liquidez", afirmó un agente de la City. Además, los analistas no pudieron aún determinar si esta crisis mundial se trasladará a la economía. Este hecho repercute en el incremento de la percepción del riesgo.
"La bolsa porteña estuvo 'muy fea'... con una salida importante de capitales que no encontró contrapartida", puntualizó Jorge Alberti, analista de ElAccionista.com. "El mercado local venia mal por cuestiones como desconfianza en el Gobierno, inflación, proximidad de las elecciones y crisis energética. Los problemas hipotecarios norteamericanos cayeron en mal momento acelerando el desarme de carteras", añadió.
Al retomar la senda bajista, el índice del Mercado de Valores (MERVAL) perdió 4,43 por ciento en la semana, 5,83 en lo que va de agosto y 1,78 por ciento desde fines de diciembre.
El MERVAL Argentina cedió 1,74 por ciento y 1,7 por ciento el MERVAL 25, en comparación a la víspera.
El balance de la sesión, registró 72 caídas. Las más importantes fueron las de Pampa Holding (11,6 pct), Agrometal (6,11 pct) y Fiplasto (5,94 pct).
En el extremo opuesto, se ubicaron 20 papeles. Las alzas más relevantes fueron las de Telecom (4,62 pct) y Longvie (4,39 pct) luego de la publicación de sus balances, y QuickFood (3,43 pct). El volumen de transacciones fue superior al del jueves. Las acciones sumaron 109,8 millones de pesos. El Nikkei de Tokio perdió 2,37, el IBEX madrileño 2,65, el Latibex latinoamericano 2,85, el Dow Jones 0,23 y el Nasdaq 0,45 por ciento.
En cambio, el Standard & Poor's 500 cerró en equilibrio (0,04 pct).
Las bolsas europeas aumentaron hoy las pérdidas pese a la segunda inyección de liquidez adicional que llevó a cabo el Banco Central Europeo (BCE). Los principales índices de los mercados de valores de Europa cedieron entre 2 y 4%, si bien los descensos variaban de unas bolsas a otras.
Los parqués del Viejo Continente cayeron con fuerza en la apertura, arrastradas por las elevadas pérdidas de los parqués asiáticos y de Wall Street y, en general, por el temor a una escasez de liquidez en el sistema financiero.
La negociación en los mercados europeos estuvo acompañada en la sesión matinal de un ambiente de crisis, dijeron los operadores en Francfort.
La crisis de hipotecas de alto riesgo estadounidenses ha alcanzado al mercado de dinero, lo que ha obligado a varios bancos centrales a inyectar liquidez de forma conjunta, hasta ahora por valor de más de 182.000 millones de euros (248.430 millones de dólares), para evitar un colapso del sistema financiero por escasez de liquidez.
El Banco Central Europeo (BCE) adjudicó hoy 61.050 millones de euros, con un vencimiento de tres días y a un interés variable, en una segunda subasta de financiación rápida para inyectar liquidez en el sistema financiero.
El BCE adjudicó ayer en una subasta de financiación rápida, 94.841 millones de euros, cantidad que supera los 69.300 millones de euros inyectados el 12 de septiembre de 2001, un día después de los atentados de Nueva York.
En la misma línea actuaron, aunque con cantidades menores, la Reserva Federal estadounidense (Fed) el Banco de Japón, el Banco de Australia y el de Canadá. Otras entidades emisoras asiáticas mostraron su disposición a facilitar liquidez en caso de que sea necesario.
La bolsa de Tokio registró hoy importantes pérdidas arrastrada por el desplome de las plazas europeas y de Wall Street, ante el temor de una crisis financiera en EEUU por la morosidad inmobiliaria.
El selectivo Nikkei cayó con fuerza hasta ceder 406,51 puntos, el 2,3 por ciento y cerrar en 16.764,09 enteros, mientras el segundo indicador Topix, que reúne todos los valores de la primera sección, acusó aún más el golpe dejándose 49,88 puntos, el 2,96 por ciento, y terminó la sesión en 1.633,93 unidades.
El principal indicador del parqué tokiota llegó a perder más de 500 puntos durante la jornada marcada por el nerviosismo inversor y la incertidumbre sobre la situación de los créditos hipotecarios de alto riesgo en EEUU.
El desencadenante de esta situación fue el anuncio del banco francés BNP Paribas de suspender de valor liquidativo tres fondos ante la "ausencia de precios de referencia y falta de liquidez".
La maniobra de la entidad francesa colmó el vaso de las dudas sobre la fiabilidad de las "subprime" estadounidenses, que consisten en prestamos hipotecarios a personas con alto riesgo de impago.
Lejos de apaciguar a los operadores bursátiles, las posteriores inyecciones monetarias de la Reserva Federal de EEUU, el Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de Japón (BOJ) para aumentar la liquidez en el mercado financiero hicieron pensar que el problema es más serio de lo que parecía en un principio.
Toshikazu Horiuchi, analista de Cosmo Securities, aseguró a la agencia Kyodo que los participantes en la plaza de la capital nipona optaron por reducir sus activos tras los movimientos de las entidades emisoras.
Por su parte, Kazuhiro Takahashi, experto de Daiwa Securities señaló que "todo se está precipitando y ahora nos damos cuenta de que vamos a tener que seguir encarando el asunto de los créditos inmobiliarios".
En Tokio, los bancos, las empresas de préstamos al consumo, y las aseguradoras fueron los principales perjudicados del día, así como mayoristas, compañías petroleras y mineras.