Por Roberto Blanco

Casa nueva, atracciones nuevas y jugar desde el primer momento fuer la consigna para Gran Hermano 5 que este miércoles comenzó a rodar con la participación de 18 nuevos integrantes que buscan la misma ambición de anteriores ediciones: el dinero del
primer premio y la fama mediática que esta propuesta televisiva tiene.

Un cartonero, un mago, una recepcionista de una discoteca, una "vaga" asumida, un policía, una peluquera y varios estudiantes, son algunos de los perfiles definidos que fueron elegidos entre miles de interesados en ingresar a la casa más famosa, que en esta edición además se propone más competitiva de los otros ciclos.

En este marco, por atender el teléfono rojo de GH que en al primera gala sonó dos veces, Solange, la peluquera de 22 años se convirtió en al primera nominada del juego que estará expuesta a una expulsión en la gala del próximo lunes.

Luego de un ingreso veloz de los 18 participantes el animador Jorge Rial los reunió en el remozado living de la casa para informales que comenzaba el juego con una nueva atracción: el supermercado que se abrirá solo por minutos para que dos jugadores pueda proveer de mercaderías y comestibles al resto de sus compañeros.

Esta primera vez, Renzo y Alan, "el pelado" como ya lo bautizaron por su prominente calvicie a pesar de sus 21 años, se auto eligieron para hacer la primer incursión en el súper que les sirvió para llenar en dos minutos sendos changos de comida para que les dure hasta el próximo lunes.

A partir de ahora cada juego que se proponga en la casa será fundamentalmente para acumular segundos que les permita a los demás participantes que ingresen al súper -semana tras semanas- tener más tiempo para adquirir los productos que más necesiten, en un mundo televisivo que está, por suerte, alejados de los vaivenes de los indices de precios.

La idea de no dejar un minuto sin conservar la atracción y la pelea por el rating, también provocó que la primera prenda del juego quedará establecida en la gala de presentación.

Por ese motivo en medio del bullicio luego del juego del supermercado sonó el teléfono rojo y allí el que atendió fue el benjamín de los integrantes, el
aprendiz de mago Juan Simón, de 18 años.

Gran Hermano en esta ocasión le solicitó que al azar eligiera un compañero y "sin querer queriendo" señaló a Mariana, de 22 años, la bonita y escultural camarera
de una disco de moda quien en la primera noche en la casa debió dormir con Juan Simón -solos- en una carpa armada en el patio del predio.

En la búsqueda de otorgarle la mayor presión posible a los participantes y además crear climas tensos de competitividad, la producción generó una nueva modificación y es la presencia del "Don", un aptitud que tendrá un participante por semana para dar
inmunidad a un compañero que elija o autoexcluirse de una nominación.

Ese "don" llegará en esta primera oportunidad a través de una competencia -muy posiblemente una trivia- que le dará al ganador la posibilidad de contar con esa
chance de salvación. Las otras posibilidades son el azar y la votación, modalidades que cada semana serán elegidas por la vuelta de una rueda de la fortuna que
hace girar Rial.

Sin respiro, ya este viernes 10, es decir 48 horas después de comenzar el juego ya habrá gala de nominaciones --¿alguien se puede conocer en tan poco tiempo para nominar?- y el lunes 13 ya estará el primer expulsado del juego que se convertirá en récord mundial por estar sólo cinco días dentro de la casa.

En la presentación de los participantes ya se evidenció cierta línea "argumental" que se puede repetir en este GH5, está el reo y marginal (Damián de 22 años cartonero de Garín, sin dudas el más simpático de la primera noche); la "mala" y competitiva, Andrea de 22 años, la autonominada "vaga"; Florencia, la salteña que reconoció que es "muy competitiva" y la peluquera Solange, "la colo", una especie de "osito" pero hablando a "mil revoluciones por minuto".

Por otro lado, también están, entre los hombres el platense Javier de 25, que viene "por fama y mujeres"; Darío, de Mar del Plata y 25 años, que se sabe "el más
lindo" y Javier, un santafesino de 30 años -el mayor de todos- policía que cometió el primer desliz de la noche: dijo ser "solterísimo" y en los saludos finales
con familiares se besó con su hija y una dama, la madre de la niña, con quien se juro "amor eterno". Ya se sabe...las cámaras de Gran Hermano ven todo.