El presidente Kircher se reunió este miércoles con la vicepresidenta del gobierno español María Teresa Fernández de la Vega, con quien analizó el desarrollo experimentado en las relaciones económicas entre ambos países.

La funcionaria resaltó los niveles de suba en la economía de nuestro país y pronosticó que el beneficio será "de todos" si a los argentinos les va bien.

El encuentro se desarrolló en el despacho presidencial de la Casa Rosada, y contó con la asistencia del jefe de Gabinete, Alberto Fernández.

En un ambiente de cordialidad, el jefe de Estado y la visitante tomaron nota del desarrollo experimentado por las relaciones económicas entre ambas naciones y reafirmaron la voluntad de profundizar aún más los vínculos bilaterales, informaron fuentes oficiales.

Asimismo, compartieron opiniones sobre las políticas económicas y sociales que están impulsando ambos gobiernos desde que asumieron sus mandatos e intercambiaron puntos de vistas sobre el rumbo futuro de esas políticas.

Más temprano, la funcionaria española destacó el fuerte crecimiento de la economía argentina y la participación de las empresas españolas en la recuperación del país, durante un desayuno de trabajo organizado por la Cámara Española de Comercio.

"La economía argentina muestra unas cifras envidiables de crecimiento continuado, acompañado por un marco positivo de equilibrios macroeconómicos básicos, con superávits primarios desconocidos para la Argentina de las últimas décadas y, tal vez lo más importante, con reducción del desempleo y mejora de otros indicadores sociales como la pobreza y la indigencia", dijo.

La vicepresidenta destacó que "hoy hay claros signos de que los logros alcanzados en ese proceso de recuperación permiten vislumbrar con optimismo la gradual superación de las incertidumbres en un marco económico más estable y previsible, condiciones indispensables para atraer la inversión y para una actividad económica sostenible".

"Es cierto que -agregó- como en todo proceso de cambio, especialmente cuando el desarrollo es tan acelerado como experimenta la Argentina, se producen desajustes puntuales como son las tensiones inflacionistas o la dificultad para acomodar la suficiencia energética al fuerte aumento de la demanda".