La candidata presidencial Cristina Fernández de Kirchner defendió ante
empresarios la implementación de un "modelo alternativo de transferencia" que lleva adelante el Gobierno y aseguró que la Argentina "es una muy buena oportunidad de negocios".

Con esa última frase Cristina cerró el discurso ante el Consejo de las Américas que realizó ante empresarios en el barrio porteño de Recoleta, donde reflotó su iniciativa de implementar un "diálogo social" durante su eventual gobierno.

La candidata evitó el estilo confrontativo que muchas veces utilizó el presidente Néstor Kirchner para referirse públicamente al empresariado y destacó "las posibilidades ciertas de realizar un modelo alternativo al que se desarrolló durante la década de los noventa".

Esa frase, pronunciada al inicio de su presentación, fue la introducción para afirmar: "Hemos podido lograr que el campo produzca divisas y un modelo de industrialización, que logró que el número indigno de dos dígitos de desocupación hoy esté reducido
a un dígito".

"Por supuesto que hoy falta, pero comparativamente ha habido un crecimiento sustantivo en la calidad de vida de los argentinos", dijo la candidata y primera dama.

Consideró, además, que "este modelo va a tener un impacto en la profundización de la calidad institucional".

"La exportación de software pasó de 60 millones de dólares en 2002 a 300 millones en 2006", afirmó Cristina y, en la línea de destacar los logros económicos del gobierno que encabeza Kirchner, agregó: "En 2001 se vendieron 110 mil computadoras y en 2006 un
millón y medio".

Antes de invitar a los empresarios a invertir en la Argentina ponderó el rol social y económico de los hombres de negocios: "Bueno es hablar aquí donde hay hombre y mujeres tan importantes, que toman medidas todos los días que impactan sobre miles de
personas".

También destacó que en los próximos años el Estado invertirá el 6 por ciento del PBI en el sistema educativo y planteó que la educación debe tener un rol acorde al modelo propuesto por el Gobierno, que implica que los futuros trabajadores se preparen
para "agregar valor distintivo a la producción".

Para el cierre, eligió subrayar la necesidad de avanzar en "un acuerdo social de parte del Estado, fuerzas de la producción y las fuerzas del trabajo para que este modelo no sea propiedad de una fuerza política, sino el modelo donde los argentinos hemos
decidido encauzar todo nuestro esfuerzo".

"No hay ninguna sociedad en la cual un sector pueda desarrollarse a costa de los otros. Hay que lograr que cada vez haya mayores usuarios y consumidores y que cada vez tengan más poder adquisitivo", afirmó antes de señalar que los "problemas
energéticos, que se dan en todo el mundo," están relacionados con "todas las dificultades y tensiones del crecimiento".