Una jueza británica conminó al rockero Pete Doherty, ex novio de la modelo, a poner fin a su drogadicción. Tendrá que volver a presentarse en un mes, tras admitir posesión
El cantante de Babyshambles admitió ante la justicia los delitos de posesión de diversos estupefacientes como el crack, la heroína, la ketamina y el cannabis, así como de conducción ilegal.
La jueza de distrito Davinder Lachlar le dijo que dependía de su futuro comportamiento el que terminase en la cárcel o fuese obligado sólo a prestar servicios a la comunidad.
"Tomaré una decisión en uno u otro sentido según la información que reciba la próxima vez que comparezca usted ante el tribunal", le avisó Lachlar, que citó al cantante para el próximo 4 de septiembre.
La juez británica le había dado ya al músico una oportunidad de rehabilitarse el pasado julio cuando le ofreció la posibilidad de someterse a una cura de desintoxicación para evitar la cárcel.
El abogado de Doherty, Sean Curran, declaró ante el tribunal que su cliente se había sometido a un programa de desintoxicación y el músico preguntó a la juez si quería que le mostrase el lugar del estómago donde llevaba un implante que debía servirle para dejar el hábito.
Doherty fue detenido el pasado 5 de mayo en el centro de Londres por la Policía, que encontró cannabis en un bolsillo de su abrigo y cocaína en los pantalones.
Posteriormente, en la comisaría se descubrió que llevaba también ketamina y heroína.
Su abogado propuso a la juez que por el propio bien de Doherty, se le prohibiera conducir.
Los problemas de Doherty con la droga y su coqueteo con otras mujeres llevaron a su reciente separación de la que ha sido su novia, la modelo británica Kate Moss.
El pasado 31 de julio, el cantante utilizó una entrevista que concedió a un tabloide sensacionalista británico para pedir a Kate que volviese con él porque, según afirmaba, aún la quería.