Milei: “A pesar de diferencias, conocerlo fue un verdadero honor"
El Presidente despidió a el Papa Francisco. Un comunicado detalla esta relación que tuvo sus cortocircuitos
21 de abril de 2025
El mundo está sacudido por la muerte del papa Francisco a los 88 años.
Javier Milei despidió “con profundo dolor” al sumo pontífice. Minutos antes, la Oficina del Presidente de la República Argentina emitió un comunicado en el que expresaron su pesar por el deceso del pontífice y envió sus condolencias a la familia Bergoglio. Tras la confirmación de la noticia, anunciaron siete días de duelo.
Falleció hoy y ya se encuentra descansando en paz. A pesar de diferencias que hoy resultan menores, haber podido conocerlo en su bondad y sabiduría fue un verdadero honor para mí”, escribió el mandatario.
De esta manera, sumó: “Como Presidente, como argentino y, fundamentalmente, como un hombre de Fe, despido al Santo Padre y acompaño a todos los que hoy nos encontramos con esta triste noticia”.
La relación entre ambos tuvo varios altibajos. En varias oportunidades, el mandatario se mostró bastante crítico del sumo pontífice. Incluso, llegó a referirse al Papa como el “representante del maligno en la Tierra”.
Sin embargo, después de esas declaraciones, Milei se retractó y aclaró: “Me equivoqué. Por más que tengas una visión distinta, eso no ameritaba que yo diga los calificativos que utilicé”.
En el comunicado difundido por la OPRA, señalaron:“El Presidente de la Nación acompaña en este triste momento a todos aquellos que profesan la fe católica y que encontraron en el Sumo Pontífice un líder espiritual”. “Se convirtió en el año 2013 en el primer argentino en llegar a liderar la Iglesia Católica y conducirla con entrega y amor desde el Vaticano”, apuntaron.
A lo largo del texto, se destacó el compromiso del papa Francisco en “la incansable lucha para proteger la vida desde la concepción”, su impulso al diálogo interreligioso y su tarea pastoral centrada en la espiritualidad juvenil. También valoró su decisión de llevar austeridad a la Santa Sede a través de gestos concretos durante su pontificado.
El comunicado concluye con una despedida en latín: “Requiem aeternam dona ei Domine. Et lux perpetua luceat ei. Requiescat in pace”, cuya traducción es: "Concédele, oh Señor, el descanso eterno. Y que la luz perpetua le brille. Que descanse en paz".