La titular de la Agencia de Inversiones gana $ 22 mil, y dos vocales del directorio del organismo perciben $ 17 mil cada uno. En la oficina hay sueldos de $ 10.200
En el mundillo político dicen que es una de las dirigentes más sexies.
La economista mendocina Beatriz Nofal, de raíz radical, no sólo tiene llegada directa al matrimonio presidencial, sino también el mejor sueldo del gobierno nacional, y por lejos, para envidia de varios integrantes del gabinete kirchnerista.
Muy cercana al jefe de Gabinete, Alberto Fernández, apoyada por el gobernador mendocino, Julio Cobos, la titular de la Agencia Nacional de Desarrollo de Inversiones, Beatriz Nofal, suena encima para ocupar el Ministerio de Economía en un eventual gobierno de Cristina Fernández, aunque observando los números de su sueldio, por ahí haría mal negocio.
El sueldo de la ex funcionaria aliancista supera al del titular del Banco Central Martín Redrado y rondaría los 22 mil pesos por mes –si, siete mil dólares-, según reveló el portal La Politica Online.
Los sueldos en la entidad van desde los 1200 a los 10.200 pesos, sacando a los dos vocales del directorio, que rondan los 17 mil, y al oneroso sueldo de la propia funcionaria.
La escala de administrativos dividida en cinco rubros van desde los 1200 a los 2638 pesos, mientras que una secretaria senior cobra 3717 pesos, es decir, un sueldo superior al que tienen el 80 por ciento de los argentinos.
Los profesionales juniors, divididos en tres escalas, van desde los 2200 pesos hasta los 3 mil, una cifra nada despreciable si se tiene en cuenta que ahí ingresan jóvenes que, en algunos casos, no terminaron siquiera una carrera de grado.
Luego están los profesional semi-senior, que tienen licenciaturas o masters en curso, que van desde los 3500 a los 5267 pesos. A partir de allí la escala salarial trepa raudamente. Los prefesionales seniors van desde los 6 mil hasta los 7314 pesos, seguidos por el jefe de Departamento que cobra unos 7434 pesos.
Por último, hay dos subgerentes que están en los 8753 y 10.192 pesos.
Se conforma así una notable y generosa escala salarial, para un organismo que hasta ahora no ha mostrado mayores aportes concretos en términos de su objetivo declarado de atraer inversiones al país.
Ingreso más acorde con los salarios de importantes firmas del sector privado, que con el atrasado promedio de la administración pública argentina. Está claro que pertenecer al círculo aulico del albertismo tiene sus privilegios.
La Agencia Nacional de Desarrollo de Inversiones (ANDI) es un organismo descentralizado creado por el decreto 1226 en el 2006 en el ámbito del Ministerio de Economía y tiene como declarado fin "apoyar el posicionamiento de la República Argentina como plaza de alto atractivo para la inversión nacional y extranjera".