La interrupción del suministro eléctrico afecta a miles de vecinos, comercios y personas en situación de vulnerabilidad. Fuerte reclamo
El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires instó a la distribuidora Edesur y al Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) a implementar mecanismos urgentes para restaurar el servicio eléctrico que, hasta el viernes, continuaba perjudicando a más de 19.000 vecinos.
A través de una carta firmada por Nicolás Zaballa, titular de la Subsecretaría de Inversiones del Ministerio de Desarrollo Económico, la administración porteña calificó la situación como insostenible, destacando que los cortes de luz afectan desde el miércoles a más de 30.000 habitantes de la ciudad.
En el documento dirigido a ambas entidades, Zaballa enfatizó que “el servicio eléctrico es esencial para la vida de las personas” y subrayó los impactos negativos derivados de su interrupción, que incluyen perjuicios personales, sanitarios, económicos y patrimoniales.
La carta, enviada con carácter de urgencia, también adelantó la posibilidad de iniciar acciones legales y administrativas en caso de que no se restablezca el servicio de manera inmediata.
Según el texto, las consecuencias de los cortes afectan especialmente a adultos mayores y personas electrodependientes, quienes requieren equipos eléctricos conectados de forma continua debido a condiciones médicas.
En este contexto, las autoridades recordaron que el suministro de energía constituye un derecho básico cuya interrupción afecta directamente la calidad de vida de los vecinos y el funcionamiento de los comercios.
La Ciudad describió la situación como crítica y apeló a que Edesur y el ENRE arbitren los mecanismos necesarios para garantizar “la efectiva prestación del servicio y su calidad”. Las palabras de Zaballa también reflejaron la creciente frustración entre los porteños que llevan días sin acceso a electricidad, en medio de altas temperaturas que complican aún más el panorama.