El sector energético se encuentra en alerta. Un informe oficial estima que la demanda puede superar este jueves los 29.600 MW
La llegada de la primera ola de calor de 2025 pone en vilo al sistema eléctrico y distintos actores del sector prevén posibles cortes masivos de luz con nuevos picos de consumo. La demanda podría superar los 29.600 MW, el máximo histórico registrado en febrero del año pasado.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) informó que en la Ciudad de Buenos Aires y Provincia, los días con temperaturas extremas serán este jueves 16 y viernes 17 de enero, con una máxima de 35 grados, mientras la mínima será de 26 grados en promedio.
En esa línea, la compañía que administra el sistema de energía eléctrica Cammesa declaró el estado de alerta y anticipó que el consumo tocaría un nuevo récord de demanda, que podría llegar a 29.662 MW. El 1° de febrero de 2024 esa demanda llegó a 29.653 MW.
Para evitar cortes masivos de luz, se requerirá de la máxima capacidad del parque generador. Según datos de Cammesa, el consumo llegaba a las 11.10 de este martes a 21.865 MW. De ese total de la oferta energética, el 6% se está importando desde Brasil principalmente, y algo desde Paraguay y Bolivia.
El presidente de la Asociación de Distribuidoras (Adeera) y director ejecutivo de
Edenor, Eduardo Volosín, advirtió que el aumento de temperaturas estresa al sistema, principalmente en el punto que conecta con los usuarios finales.
“Se espera que este jueves la temperatura alcance los 36 grados, lo cual no es el pico más alto que hemos visto históricamente, pero sí pone estrés en el sistema eléctrico por diversos factores”, indicó en declaraciones a radio
UrbanaPlay.
El ejecutivo dijo que el sistema “está preparado para responder”, pero sostuvo que los usuarios deben ser responsables del uso de energía. En ese sentido, remarcó que el problema no es la cantidad de energía que se consume, sino cómo se consume.
“El problema es la simultaneidad en el uso. El uso de aires acondicionados es uno de los factores más críticos”, señaló Volosín.
Indicó que los aires acondicionados pueden representar hasta el 25% del consumo eléctrico nacional en momentos de alta demanda.
“Ese 25% usado de manera simultánea tiene un impacto altísimo. Si bien puede parecer un porcentaje relativamente bajo, en el contexto de un sistema que ya está exigido, la simultaneidad lo sobrecarga y produce efectos no deseados”, detalló.