"Continuaremos en ese mismo camino porque nuestras relaciones van a ser muy, muy cercanas”, dijo a la salida del Ala Oeste en la residencia oficial
Edmundo González Urrutia llegó a Washington en medio de la peor tormenta de nieve de los últimos tres años.
Con la ciudad vestida de blanco, paralizada, con las oficinas públicas y las escuelas cerradas, González Urrutia se montó en la misma misión que antes llevaron adelante otros políticos opositores, como Henrique Capriles o Juan Guaidó: buscar respaldo a favor de una transición democrática en Venezuela, esta vez a pocos días de que Nicolás Maduro vuelva a inaugurar un nuevo mandato de su régimen tras el fraude en la última elección presidencial.
González fue primero a la Casa Blanca, donde fue recibido por el presidente, Joe Biden, quien en dos semanas dejará el poder en manos de Donald Trump.
La reunión quedó afuera de la agenda oficial.
Ambos discutieron “esfuerzos compartidos para restaurar la democracia en Venezuela”, indicó el comunicado oficial, y Biden reiteró su respaldo a “las aspiraciones democráticas” de la nación caribeña, un objetivo elusivo que su gobierno buscó sin éxito, al igual que el de Trump antes. Con Biden de salida, González se enfrentó a la pregunta de si ya había hablado con Trump.
“Nuestros equipos están en contacto con los equipos del presidente Trump. Lo han hecho desde hace ya varios tiempos. Continuaremos en ese mismo camino porque nuestras relaciones van a ser muy muy cercanas también y muy provechosas para la relación de Venezuela con Estados Unidos”, fue la respuesta, a la salida del Ala Oeste de la Casa Blanca.
Más tarde, en la Organización de Estados Americanos (OEA), González reiteró que mantienen contactos con los equipos de Trump, aunque sin llegar a decir si Trump le prometió su apoyo.
“Vamos a seguir reuniéndonos. El equipo de Washington se reúne regularmente con ellos, y vamos a seguir haciéndolo hasta el día que tome posesión la nueva administración”, dijo.
La visita a la Casa Blanca fue la principal parada de la gira global de González Urrutia en busca de apoyo y reconocimiento oficial a su victoria en la última elección presidencial. González pisó el Salón Oval, epicentro del poder político de Estados Unidos, cuando faltan apenas cuatro días para la jura de Maduro, prevista para el próximo viernes 10 de enero. Su reunión con Biden duró 45 minutos.