Javier Milei recibió este sábado al opositor venezolano Edmundo González Urrutia en la Casa Rosada.

Tras el encuentro, ambos dirigentes salieron al balcón de la sede de Gobierno y saludaron a miles de venezolanos que se concentraron en Plaza de Mayo. No hubo una declaración conjunta ni una conferencia de prensa posterior..

La reunión tuvo lugar en medio de la tensión bilateral con Venezuela por la detención del gendarme Nahuel Agustín Gallo, acusado por el gobierno chavista de “haber intentado ingresar irregularmente al país ocultando su verdadero plan criminal bajo el ropaje de una visita sentimental”.

“¡Presidente!”, lo saludó Milei a González Urrutia al recibirlo en el pasillo central de la casa de gobierno. “Es un honor que esté acá y que nos visite”, siguió.

“Estamos haciendo lo que la causa de la libertad requiere”, continuó el mandatario nacional.

Antes de que ambos ingresaran al despacho donde fue la reunión, Milei remarcó: “Argentina es la casa de los venezolanos de bien”.




Milei y González Urrutia se reunieron en el despacho presidencial durante casi una hora. Posteriormente, ambos salieron al balcón de la Casa Rosada y saludaron a los miles de venezolanos que asistieron a Plaza de Mayo.

A días del traspaso de poder en Caracas, previsto para 10 de enero, González Urrutia advirtió: “Voy a ingresar a Venezuela por cualquier medio que sea. Voy a estar allá”.

Desde la puerta de Cancillería, su titular, Gerardo Werthein, rubricó el reconocimiento de la Argentina al venezolano. “Tienen todo nuestro apoyo. Queremos ver una Venezuela libre”, sostuvo.

La oposición venezolana declaró a González Urrutia como ganador de las elecciones presidenciales del 28 de julio, pero el Consejo Electoral de Venezuela proclamó vencedor al actual mandatario, Nicolás Maduro.

Milei fue uno de los primeros en salir a reconocer al opositor como ganador de las elecciones y denunció un “fraude masivo” perpetrado por Maduro. Después de ello, el gobierno venezolano expulsó al cuerpo diplomático argentino, que tuvo que abandonar el país en las horas siguientes.

Después de las denuncias de fraude de la oposición, el Ministerio Público acusó a González Urrutia de numerosos delitos como “conspiración” y “asociación para delinquir”. El 20 de diciembre, España le otorgó asilo político.