Un diplomático ruso se atrincheró tras negarse a un control de alcoholemia
El episodio ocurrió en Recoleta durante el operativo de seguridad vial del gobierno de CABA por Navidad. La Policía de la Ciudad trabajó en el lugar
25 de diciembre de 2024
Un diplomático de la Embajada de Rusia se negó a hacer el control de alcoholemia, se encerró en el auto y tuvo que intervenir la Cancillería. La policía porteña lo escoltó hacia la sede diplomática, donde se le labrará un acta y se le realizará el control.
El Ministerio de Seguridad, en conjunto con Cancillería, envió al departamento de seguridad diplomática de la Policía Federal una notificación para hacerse cargo y cumplir con la Convención de Viena. Las actuaciones van a continuar por canales federales, señalaron fuentes de Cancillería.
El agente de tránsito a cargo del operativo informó que le realizarán el control de alcoholemia en las cercanías de la Embajada de Rusia por decisión de la Policía de la Ciudad. En ese lugar también le pedirán la documentación vehicular.
Desde la Policía de la Ciudad de Buenos Aires informaron a TN que viajaron a 30 kilómetros por hora desde el control de tránsito hasta la embajada de Rusia en “una cápsula de seguridad para resguardar al resto de automovilistas”.
El insólito episodio ocurrió pasadas las 10 de la mañana, cuando el conductor no solo se negó a soplar la pipeta de control de alcoholemia, sino que se negó a bajar la ventanilla para dialogar con los agentes de tránsito, quienes tuvieron que llamar a la Policía de la Ciudad para que intervenga.
“Tiene patente diplomática, deducimos que pertenece a la embajada rusa. Desconocemos su cargo o jerarquía”, dijo uno de los agentes de tránsito que estaba a cargo del operativo que lleva adelante la Ciudad de Buenos Aires. Luego, dijo que estaba a la espera de los policías porteños “para que presente la documentación porque no había querido entregarla”.
Minutos después de las 11 llegó al lugar la Policía de la Ciudad de Buenos Aires, mientras las cámaras de TN captaron el momento en que el conductor filmaba con su celular desde adentro del auto. En paralelo, llegó un grupo de tres funcionarios que respondían por el hombre y que no querían dar declaraciones: “Sin comentarios, sin comentarios”, atinaron a decir.