Salió al cruce de las versiones que indicaban que el capitán Guillermo Tarapow iba a ser dado de baja. Generó polémica. El buque ya tiene un nuevo comandante
La Armada Argentina ratificó que el ex capitán del buque "Almirante Irizar" Guillermo Tarapow, seguirá en la fuerza, pese a que algunas versiones periodísticas señalaban que el marino sería dado de baja.
Así lo confirmó hoy el vocero de prensa de la Armada, Juan Pablo Panichini, quien salió así al cruce de las versiones que señalaban que a fin de año Tarapow sería dado de baja o bien pediría el pase a retiro.
"Desmiento rotundamente esa información. No renunció y, que yo sepa, la intención de la Armada es no darle de baja", explicó en declaraciones a Canal 26.
No obstente, Tarapow ya no es más el capitán del buque insignia de la Armada Argentina en cada incursión antártica, dado que su lugar ahora lo ocupa el capitán de fragata Valentín Alejandro Sanz Rodríguez.
En abril pasado el buque "Alimirante Irízar" sufrió graves daños materiales en pleno alta mar, en el sur argentino, cuando el fuego destruyó gran parte de su sector de máquinas.
Panichini, el vocero de prensa de la Armada Argentina, indicó que el capitán Tarapow se encuentra cumpliendo funciones en el Comando Naval Antártico.
Tarapow entregó el mando del buque el 14 de mayo pasado, tras la campaña antártica, más allá de que en este caso se sumó la particularidad del siniestro en alta mar.
"Eso estaba estipulado desde noviembre de 2006. Cuando finaliza una campaña, el capitán del buque siempre es reemplazado por otro. Igualmente, Tarapow continúa trabajando como siempre en la Armada", indicó Panichini.
El "Irízar" está a punto de ingresar a los talleres de reparación, donde se estima que pasará más de un año hasta que pueda volver a estar en funciones.
Una versión periodística señalaba que Tarapow sería dado de baja de la fuerza o bien él pediría el pase a retiro, luego de haber desobedecido órdenes de sus superiores, durante el siniestro en el Irízar.
En aquél momento, Tarapow se quedó a bordo del buque pese al peligro que significaba el fuego a la madrugada y en alta mar, siguiendo una tradición marina que indica que el capitán del barco se queda a bordo del mismo hasta último momento.
Hasta tanto el rompehielos Irízar esté en condiciones de volver a navegar, la Armada Argentina alquilará un buque ruso para la próxima campaña antártica.
El buque rentado será el "Vasiliy Golovnin", en una operación para la cual Argentina deberá destinar una suma que ronda los cuatro millones de dólares.
La nave rusa estará en condiciones de llegar hasta Belgrano II, la base más austral de las seis permanentes de la Argentina, que está ubicada a 3 mil kilómetros del continente y sólo 1.300 kilómetros del Polo Sur.
El 10 de abril pasado se inició un incendio en el rompehielos Almirante Irízar que obligó a sus 296 tripulantes a abandonar la nave y ser rescatados por un buque petrolero y dos pesqueros.
El siniestro se produjo cuando el Irízar regresaba de Ushuaia, luego de haber finalizado la Campaña Antártica de Verano 2006/2007, cuya duración fue de cuatro meses.
El fuego se originó en el compartimiento de generadores del rompehielos y se propagó de forma que se tornó incontrolable para la tripulación.
Según los cálculos, la reparación del buque llevaría dos años, aunque antes deberá hacerse un presupuesto que se estima en 113 millones de dólares.