Luego de caerse la sesión en la Cámara de Diputados para tratar ficha limpia por falta de quorum, el titular de Pro, el expresidente Mauricio Macri, publicó un mensaje que incluyó dardos solapados a la Casa Rosada.

Esta mañana, el bloque libertario tuvo ocho ausencias, pese a que se habían comprometido desde ese espacio a apoyar el proyecto que impulsaba el partido amarillo.

“Hoy en la sesión de ficha limpia en la Cámara de Diputados quedaron flotando preguntas inquietantes y profundas para el futuro de la Argentina”, introdujo Macri, que indicó: “¿Queremos o no queremos un país sin corrupción? ¿De verdad nos interesa que los corruptos condenados no puedan seguir ejerciendo cargos públicos o queremos simular y usar esa debilidad como un instrumento de presión en otras negociaciones?”.

Esta frase suena con más fuerza ahora que el oficialismo negocia los pliegos de los jueces Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla para la Corte Suprema.

“¿A alguien le importa la corrupción o ya estamos resignados?”, siguió el expresidente y concluyó: “Sé que a una parte de la política, incluso a una parte de la opinión pública, les puede parecer que hay cosas más urgentes. Yo estoy convencido de que con dirigentes corruptos no hay ningún futuro”.