En medio de aumentos tarifarios y nuevas políticas de cobro, la compañía de agua avanza con medidas más estrictas para cobrar deudas
La empresa Agua y Saneamientos Argentinos (AYSA) inició un plan de acción que incluye la restricción o el corte del suministro de agua para usuarios que registran atrasos en el pago de sus facturas.
Según datos proporcionados por la compañía, la medida afecta a 700.000 usuarios en mora, entre los cuales se incluyen hogares, industrias y comercios.
Estas acciones se enmarcan dentro de la normativa vigente, que hasta la gestión anterior no se aplicaba de manera rigurosa, y forman parte del objetivo de “normalizar” el funcionamiento de la empresa bajo criterios de gestión empresarial similares a los de una compañía privada.
Desde AYSA explicaron que la morosidad actual se encuentra en un 16%. Para mitigar la situación, se han implementado programas de regularización de deudas con opciones de pago en cuotas e indultos en intereses acumulados, junto a un aumento tarifario que cuadruplicó el costo del servicio durante el año.
Los usuarios con facturas impagas reciben notificaciones por correo postal y electrónico antes de que se apliquen medidas de restricción o corte.
En el caso de usuarios residenciales, el servicio no puede interrumpirse completamente, pero se utiliza un precinto que limita el consumo al mínimo permitido, lo que se conoce como restricción.
Para usuarios no residenciales, como comercios e industrias, puede procederse al corte total del suministro.
El aumento acumulado de las tarifas de agua potable en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) alcanzó un 305% interanual, según un informe del Observatorio de Tarifas y Subsidios de la UBA y el Conicet.
Este incremento complicó el acceso al servicio básico, especialmente en un contexto donde una familia tipo necesitó en noviembre $134.173 para cubrir servicios esenciales sin subsidios.