En pleno año electoral y después de haber modificado el cobro del Impuesto a las Ganancias para mejorar el salario de bolsillo de la clase media, el Gobierno se dispone a anunciar beneficios para los sectores de menos recursos.

Será a través de un incremento de 25 por ciento en el salario familiar, que sería presentado esta semana, una vez que Néstor y Cristina Kirchner regresen al país tras su viaje a México.

Además, no se descarta que se anuncie un incremento en las jubilaciones y las pensiones.

La medida implicará un beneficio directo para 1,5 millón de trabajadores en blanco. Y también para otra cantidad aún no determinada que empezará a recibir el beneficio, ya que se ampliará el monto salarial a partir del cual se pierde ese derecho.

En la Casa Rosada se analizan varias alternativas, pero la que parece tener más chances de salir es la que lleva el salario familiar por hijo de los 72 pesos de la actualidad a 90 pesos.

Otra opción sería elevarlo hasta 85 pesos, pero Kirchner se definiría por la primera dado que el sistema tiene fondos suficientes.

Además, el tope salarial podría elevarse hasta 4.400 pesos desde los 3.000 actuales en la hipótesis de máxima. También se manejan escenarios con un límite de 4.000 pesos.