La nafta y el gasoil sufrirán un aumento de 2,75% a partir de la medianoche, cuando comience el mes de noviembre.

La suba se debe a que las petroleras buscan compensar la actualización de los impuestos a los combustibles, además de la devaluación de octubre.

Inicialmente se esperaba que el aumento fuera del 4%, incluyendo también el impacto del precio del barril de petróleo crudo internacional, pero finalmente esto pareciera que no va a suceder porque su valor se estabilizó en los últimos días.
La petrolera YPF analizaba esta semana aumentar cerca del 2% el litro de nafta y gasoil desde este viernes por el alza en los costos.

En los cálculos de YPF para trasladar a los surtidores pesará la devaluación del peso contra el dólar -que ronda el 2% mensual-, el costo de los biocombustibles y el comportamiento de los precios del petróleo a nivel global.

Si el Gobierno decide actualizar los impuestos al combustible líquido (ICL) y al dióxido de carbono (IDC), que se traslada de manera directa a los valores finales, el alza puede llegar hasta 4%.

A principios de octubre, el Ejecutivo desdobló los ajustes en los impuestos fijados a los combustibles vírgenes para atenuar el impacto en la inflación.

La decisión de YPF impulsa a sus competidoras -Shell, Axion y Puma- a seguir el mismo camino luego de que en octubre la petrolera estatal impulsara una baja en los precios de la nafta y el gasoil por la dinámica de los valores internacionales del petróleo.

Desde esta medianoche, YPF aplica un alza de 2,75% sobre los precios vigentes, el litro de nafta súper y premium serán los siguientes en la Ciudad de Buenos Aires desde noviembre:

Nafta súper: de $1048 a $1076,82

Nafta premium: pasaría de $1296 a $1331,64.