Este lunes, el ministro de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, Carlos Bianco, expresó el descontento de la administración bonaerense con la futura implementación de la Boleta Única de Papel, el nuevo sistema de votación que fue aprobado por el Congreso y que cambiará el formato tradicional que se utiliza en las elecciones en Argentina desde los comicios celebrados en 1983.

“A partir de esta decisión se deja de lado el tradicional sistema de boleta partidaria, que era efectivo, aseguraba la transparencia y la alternancia de las fuerzas políticas. Nosotros creemos que no hay justificación válida para modificar todo un sistema que funcionaba realmente bien”, enfatizó Bianco durante la conferencia de prensa.

Según las palabras de Bianco, el Gobierno de Axel Kicillof considera la implementación de la Boleta Única de Papel como “innecesaria para la gente” y “sin bases sólidas”.

“Los argumentos son muy pocos convincentes para llevar adelante un cambio tan drástico en el sistema de votación”, explicó la mano derecha del gobernador bonaerense, que manifestó su incomodidad con la medida impulsada por Javier Milei .

En tanto, uno de los puntos que más preocupa a la administración de la provincia de Buenos Aires es el desafío técnico que implica adaptar el nuevo sistema de votación en una jurisdicción tan vasta y diversa como lo es el territorio bonaerense, donde la Constitución provincial es clara en cuanto a la regulación de las elecciones.

Así, Bianco explicó que la decisión de aplicar la Boleta Única de Papel impondrá una serie de complicaciones dentro del territorio bonaerense que podrían alterar el normal desarrollo de las elecciones. “Lamentamos que nunca se nos haya convocado a discutir ninguno de los proyectos”, señaló el funcionario de Kicillof.

Además, la preocupación de Bianco gira en torno a la dificultad de adaptar la votación provincial y nacional bajo este nuevo formato. “Hoy el instrumento de votación en la provincia de Buenos Aires es la boleta partidaria. Con la Boleta Única de Papel no se va a poder acoplar la boleta nacional a la provincial, y como mínimo se va a tener que votar con dos boletas en dos urnas”, advirtió en referencia a la logística que significará la convivencia de dos sistemas distintos durante las elecciones.