El candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump, fue puesto a salvo por el Servicio Secreto después de que alrededor de las dos de la tarde, agentes abrieran fuego contra un hombre sospechoso que fue visto con lo que habría sido un rifle AK-47 semiautomático mientras el expresidente estaba en las instalaciones, según fuentes policiales.

Las últimas actualizaciones del FBI indican que Trump fue sujeto de “un aparente intento de asesinato” en su club de golf en Florida y que el hombre que apuntó un fusil estaba a unos 365-450 metros del expresidente.

El jefe policial del condado Palm Beach, Ric Bradshaw, afirmó recientemente que los agentes del Servicio Secreto de Estados Unidos le dispararon a un hombre que apuntaba al club con un rifle tipo AK con mira telescópica mientras Trump estaba en el campo.

Bradshaw dijo que el hombre armado también tenía dos mochilas colgadas de una valla y una cámara GoPro, y que estaba escondido entre arbustos mientras el expresidente jugaba al golf en un hoyo cercano.

El pistolero tiró entonces su rifle, sus mochilas y otros objetos y huyó en un auto Nissan negro. Según el sheriff, un testigo vio al hombre armado y consiguió tomar fotos de su vehículo y de su matrícula.

Las autoridades enviaron entonces una alerta a las agencias de todo el estado con la información sobre el vehículo, lo que llevó a los ayudantes del sheriff del condado lindante de Martin, a detener al sospechoso en la I-95.

El campo de golf fue parcialmente cerrado para Trump mientras él jugaba, y los agentes estaban varios hoyos delante de él cuando detectaron a la persona con el arma. La persona aparentó empujar el cañón del arma por la reja y fue entonces que los agentes dispararon. Por lo que el club fue cerrado inmediatamente.