Kamala Harris salió mejor parada que Trump en el debate
La vicepresidenta logró poner contra las cuerdas al exmandatario en varios tramos del cara a cara, que tuvo fuertes cruces en economía, aborto, inmigración
11 de septiembre de 2024
En un debate durísimo, nutrido de ataques, y, por momentos, con cruces delirantes, la vicepresidenta Kamala Harris logró timonear el duelo con Donald Trump, lo puso contra las cuerdas y sacó una nítida luz de ventaja que puede resultar crítica cuando faltan ocho semanas para las elecciones presidenciales del 5 de noviembre y las encuestas muestran un virtual empate en la pelea por la Casa Blanca.
Durante un ida y vuelta que se extendió por una hora y media, Harris y Trump cruzaron ideas, críticas y propuestas sobre la economía, el aborto, la inmigración y la frontera, la política exterior de Washington, el rumbo de Estados Unidos, la defensa de la democracia, y las divisiones en un país profundamente polarizado que se encamina a dirimir una de las elecciones más reñidas de la historia moderna por una mínima diferencia.
Harris arrancó nerviosa, un tanto dubitativa al responder sobre la economía, su flanco más débil. Pero cuando el debate llegó a la discusión sobre el acceso al aborto, su punto fuerte, la vicepresidenta se soltó y comenzó a dominar la conversación ante un Trump molesto, descolocado, y, por momentos, errático, que además cayó una y otra vez en las trampas que Harris le fue tendiendo para llevar la discusión hacia su terreno.
Trump jamás se recuperó del todo de ese tramo, nunca se enfocó en los temas, y derrapó en ataques reiterados contra Harris y el presidente Joe Biden, ya desaparecido de la pelea.
Al final, Harris se fue con sensación de misión cumplida: dominar, diferenciarse, y mostrarse como una candidata presidencial y la abanderada del recambio generacional.
“Tengo la intención de ser una presidenta para todos los estadounidenses y centrarme en lo que podemos hacer en los próximos 10 y 20 años para reconstruir nuestro país invirtiendo ahora mismo en ustedes, el pueblo estadounidense”, dijo Harris sobre el final.
Trump ofreció una mirada distópica que incluyó la amenaza de una Tercera Guerra Mundial en el futuro, dijo que Harris había sido la peor vicepresidenta de la historia, y la acusó de permitir que “millones de personas entren a nuestro país, muchos de ellos criminales, y están destruyendo” a Estados Unidos, dijo.
“Tengo la intención de ser una presidenta para todos los estadounidenses y centrarme en lo que podemos hacer en los próximos 10 y 20 años para reconstruir nuestro país invirtiendo ahora mismo en ustedes, el pueblo estadounidense”, dijo Harris sobre el final.
Trump ofreció una mirada distópica que incluyó la amenaza de una Tercera Guerra Mundial en el futuro, dijo que Harris había sido la peor vicepresidenta de la historia, y la acusó de permitir que “millones de personas entren a nuestro país, muchos de ellos criminales, y están destruyendo” a Estados Unidos, dijo.
El debate tuvo un punto de quiebre cuando los moderadores pasaron al aborto y, luego, a la inmigración. Harris dijo que Trump prefería hacer política con el problema en vez de resolverlo, y luego tiró el anzuelo.
Harris y Trump llegaron a su debate en Filadelfia luego de un verano vertiginoso, que cambió por completo la pelea por la presidencia, virtualmente empatados en las encuestas. Un panorama que le dio una enorme envergadura al choque, y elevó los riesgos y oportunidades para ambas campañas. El debate marcó el tono para el sprint final de ocho semanas hasta las elecciones del 5 de noviembre.