La autora inglesa dice sentirse "increíblemente deprimida" luego de escribir el último capítulo del séptimo libro del aprendiz de mago de Howgarts. ¿Por qué?
No sólo los lectores sufren al saber que el séptimo es el último libro de la saga del joven mago y que este tomo es su encuentro final con Harry Potter. J.K. Rowling, su creadora, también sufre con este cierre y confiesa que los dos primeros días después de terminar el último capítulo de "Harry Potter and the Deathly Hallows", estuvo “increíblemente deprimida”.
Según el Diario Popular, la escritora inglesa de 42 años, dijo que sufrió por el hecho de haber perdido un mundo que había amado durante mucho tiempo y que había sido “su lugar de descanso del mundo real”.
Además, la autora señaló que terminar con el séptimo libro la llevó a revisar el pasado: “El final de Harry Potter me llevó a mirar atrás los 17 años de mi vida. Comencé a recordar muchas cosas”, dijo y admitió que aparecieron muchas pérdidas –como la muerte de su madre- y momentos dolorosos junto a los felices.
Rowling explicó que su depresión se debió a que en esos 17 años de trabajo su vida personal estuvo muy mezclada con la historia del joven mago y dijo que ya está recuperándose, que ahora se siente más liviana y puede escribir de cualquier cosa, aunque Harry Potter siempre estará en su vida.