"Hasta acá llegamos", dijo el gobernador Daniel Peralta y denunció la "intransigencia" de las empresas involucradas en el conflicto de Puerto Deseado, que lleva 26 días
El gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta, lanzó una fuerte advertencia a las empresas pesqueras —muchas de ellas españolas— radicadas en Puerto Deseado en conflicto con trabajadores del sector y evalúa rescindir los permisos de pesca.
"Los trabajadores del sector pesquero están librando una lucha desigual contra empresarios que lo único que han hecho en el último tiempo es ganar plata y ahora se acuerdan cuando hay problemas, de responsabilizar a los trabajadores", dijo.
Los trabajadores pesqueros de Puerto Deseado incendiaron el jueves pasado al menos cuatro plantas a raíz del conflicto salarial que mantienen y provocó la reacción del gobierno de España a través de su Embajada.
Así, el canciller Miguel Angel Moratinos planteó a su par argentino Jorge Taiana su "preocupación" por los hechos de violencia y le pidió que se aseguren los bienes de las empresas.
En un claro mensaje a los empresarios pesqueros radicados en Puerto Deseado, epicentro del conflicto de los trabajadores nucleados al SOMU, ayer el gobernador añadió: "Si hubo omisiones, errores, o si alguna vez hubo complacencia en el cuidado de nuestros recursos, que tengan en claro que hasta acá llegamos".
"Ya tuvimos una colonización y nuestro país y nuestra provincia son soberanos", enfatizó.
"Nosotros no entregamos nuestros recursos nacionales a cambio de nada y vamos a pelear con nuestros hermanos espalda con espalda para que se nos respete como corresponde", dijo.
"El Gobierno se opone a la violencia, pero no vamos a permitir que se compare a los trabajadores con hombres violentos", aseguró Peralta, quien encabezó este jueves una jornada de reuniones entre empresarios pesqueros y marineros.
A raíz de la advertencia de Peralta, voceros gubernamentales señalaron a Télam, que "por la intransigencia empresarial, manifestada en las conversaciones, el Gobierno analiza rescindir los permisos de pesca".
Los representantes empresarios de la Cámara Argentina Langostinera Patagónica y la Cámara de Armadores Pesqueros Congeladores de Argentina, Darío Barolli y Alfredo Pott, "regresaron a la Capital Federal, echando por tierra la posibilidad de algún acuerdo en lugar de tomar una decisión en concreto", apuntaron.