Matthew Perry, estrella de "Friends", estaba experimentando una adicción a la ketamina fuera de control y se inyectaba la droga de seis a ocho veces al día, antes de su muerte accidental por sobredosis, revelaron los fiscales.

Cinco personas fueron acusadas en relación con la muerte de Perry, incluyendo a su asistente personal, Kenneth Iwamasa, y uno de los acusados de proporcionar la droga, y al Dr. Salvador Plasencia.

En los documentos judiciales presentados el jueves, los fiscales federales acusan a Plasencia de decirle a su asistente que Perry estaba "demasiado lejos y en espiral en su adicción" la semana antes de su muerte, pero que aún así se ofreció a vender ketamina al actor a través de Iwamasa.

Perry había estado recibiendo terapia de infusión de ketamina para tratar la depresión y la ansiedad, pero no fueron las dosis de terapia supervisadas las que lo mataron. Su última sesión fue más de una semana antes de su muerte.

Según los fiscales, Perry había estado buscando dosis no supervisadas de la sustancia y había desarrollado una dependencia "fuera de control" de ella. La ketamina, un anestésico con propiedades psicodélicas, es una popular droga utilizada en fiestas, que recientemente se encontró que es un tratamiento alternativo prometedor para algunas enfermedades mentales, pero que conlleva graves riesgos médicos.

Según documentos judiciales revelados por el diario New York Times, Perry habría gastado hasta 55 mil dólares por mes en ketamina.

Perry, de 54 años, fue encontrado boca abajo en el jacuzzi de su casa de Pacific Palisades, California, el 28 de octubre de 2023. Cuando murió, los niveles de ketamina en su cuerpo eran altos, equivalente a la cantidad utilizada para la anestesia general durante una cirugía, según la Oficina del Médico Forense del Condado de Los Angeles.