El inglés David Beckham y su mujer Victoria ofrecieron una fiesta en Los Angeles en la que se dieron cita numerosas estrellas del cine, del deporte y de la televisión
La lista de asistentes, sólo con invitación en mano, fue larga y significativa para la gran fiesta en la galería Contemporánea Geffen en el Museo de Arte Contemporáneo, que tuvo como co-anfitriones a los actores Tom Cruise y Will Smith.
El cineasta Ron Howard y el productor Brian Grazer fueron de los primeros en llegar. Brooke Shields y Eva Longoria también estaban presentes al igual que el creador de 'American Idol', Simon Fuller, quien representó al grupo cantante de pop Spice Girls que lanzó a la fama a Victoria Beckham. Wesley Snipes y Quincy Jones también participaron en la bienvenida al astro del fútbol, al igual que Bruce Willis, Demi Moore y Ashton Kutcher.
Entre los invitados esperados figuraban asimismo George Clooney, Oprah Winfrey y Steven Spielberg. Los Beckham llegaron con Cruise, acompañado de su esposa Katie Holmes, y con Will Smith, también al lado de su esposa Jada Pinkett Smith. Tom Cruise voló a la fiesta desde Alemania, donde filma una nueva película.
Un día antes, David Beckham había empezado su lucha por convertir a Estados Unidos en un país amante del fútbol con una actuación descolorida de apenas 12 minutos, en su debut con el Galaxy de Los Angeles. Beckham entró al encuentro amistoso contra el Chelsea a los 78 minutos, corriendo por la cancha en medio de vítores y un mar de luces de las cámaras que captaban su imagen, ante un lleno total en el estadio Home Depot Center, de 27.000 asientos.
"La atmósfera es increíble. Me hizo sentir un poco avergonzado a momentos", afirmó David Beckham al término del encuentro. El inglés, sin embargo, se pasó la mayor parte del encuentro en el banquillo, ante una constante molestia causada por una lesión en el tobillo.