La ministra de Economía presentó la dimisión al jefe de Gabinete luego de que la Justicia pidió su declaración indagatoria por la bolsa con plata
La ministra de Economía, Felisa Miceli, debió renunciar a su cargo cercada por el avance de una investigación judicial por el hallazgo de una bolsa con unos
200 mil pesos en su despacho, y para evitar un mayor costo político al presidente Néstor Kirchner.
La dimisión fue confirmada en forma oficial por su vocero, Silvio Robles.
La funcionaria le presentó su renuncia esta tarde al jefe de Gabinete, Alberto Fernández, pero ya por la mañana le había anticipado al presidente que no deseaba seguir haciéndole pagar el costo de que la sostuviera al frente del Palacio de
Hacienda.
"Me voy porque no le puedo hacer daño a un Presidente que confió en mí", expresó la ministra tras presentar su renuncia al cargo, señalaron voceros oficiales.
La bolsa con 100 mil dólares y poco más de 31 mil dólares había sido hallada por la Brigada de Explosivos de la Federal el 5 de junio pasado, pero el escándalo se desató cuando la información fue publicada en tapa del diario Perfil a a fines de ese mes.
La ministra primero desmintió que fueran más de 240 mil dólares, como consignaba la información, pero debió aceptar la curiosa aparición de esa bolsa, con una cifra menor.
En la Quinta de Olivos, el presidente Néstor Kirchner, la senadora Cristina Fernández, y el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, analizaron la situación de Miceli y hasta sus posibles sucesores.
Se baraja la posibilidad de desdoblar el Ministerio de Economía en una cartera de Hacienda, a cargo de Carlos Mosse, actual secretario de Hacienda, y otra de Producción, en manos de Miguel Peirano, actual secretario de Industria.
Según trascendió, el gran problema de Miceli fue que no pudo demostrar fehacientemente el origen del dinero encontrado en su despacho.
Además, el dictamen del fiscal Guillermo Marijuan contuvo más datos de lo que conocía el presidente Néstor Kirchner.
Ante esto, Kirchner le dijo a Miceli que tenía que dar "un paso al costado".
La versión sobre el alejamiento de Miceli venía circulando en distintos círculos políticos y empresarios desde hace días, pero el presidente parecía convencido de sostenerla hasta que se dio cuenta que la situación no daba para más.
El pedido de declaración indagatoria realizado por el fiscal Guillermo Marijuan terminó de sellar su suerte.
Es que por una citación del mismo tipo habían sido despedidos hace algunas semanas Fulvio Madaro, titular del Enargas, y Néstor Ulloa, de Nación Fideicomisos, en el marco del escándalo Skanska.
Así, al avanzar la causa judicial para investigar la procedencia de la plata hallada en su despacho, Miceli se vio forzada a dar un paso al costado.
Además, fuentes judiciales revelaron que el fiscal estaría a punto de probar la procedencia de los 100 mil pesos en un fajo termosellado, que la policía encontró en su despacho, y que no existiría conexión entre esa plata y el hermano de la ministra.
Incluso, Marijuan investiga la agenda de la funcionaria, que el 4 de junio a última hora habría recibido a un directivo de una entidad financiera, para citarlo a declarar y preguntarle si tiene información sobre ese dinero, indicaron las fuentes.
La ola de especulaciones había comenzado por la mañana, cuando Miceli estuvo en la Casa de Gobierno.
La funcionaria -junto a otros integrantes del Gabinete- participó de un acto en compañía del presidente Néstor Kirchner.
Es que el gobierno sostuvo, en más de una oportunidad, que ante la mínima duda de corrupción, prescindiría de las personas cuestionadas, y este caso no sería una excepción.
El fiscal Marijuan calificó el hecho como un suceso "irregular y novedoso", no creyó en las excusas de la ministra sobre la supuesta "operación inmobiliaria" y basó su dictamen en dos puntos principales, uno referido al "origen espúreo" del dinero
encontrado en el baño, y el otro a la supuesta "sustracción" del acta que registró el hallazgo de la bolsa con los 100.000 pesos y 31.670 dólares.
El episodio también fue aprovechado desde la oposición, ya que el Congreso exigió explicaciones a la ministra.
El radicalismo y otros bloques antagonistas tenían previsto convocar en el Senado a una sesión especial para plantear la interpelación de la ministra, pero ahora ya no será posible.