El obispo Jorge Casaretto expresó el deseo de la institución de que tras las elecciones presidenciales se inicie "una nueva etapa", en la que "haya mayor diálogo"
Para el titular de la Pastoral Social, el obispo de San Isidro monseñor Jorge Casaretto, tras las elecciones debe abrirse una "nueva etapa" en la que mediante el empeño del Gobierno, la oposición y toda la sociedad se "fortalezcan las instituciones, haya mayor diálogo, se busquen consensos y se avance en la reconciliación".
"Hubo progresos en los últimos años, pero todavía los índices de pobreza y exclusión son altos y debemos seguir trabajando para bajarlos", dijo.
"Luego de haber salido sustancialmente de la crisis de 2001, que fue tan dura, deberíamos trabajar mucho más para fortalecer las instituciones. Pero eso no le compete sólo al que sea elegido presidente, o gobernador, sino a toda la sociedad", señaló el prelado.
El obispo llamó además a "fortaleces la Justicia", ya que -según dijo- en la medida que eso suceda "el país va a salir ganando porque se va a impedir que se extienda la corrupción".
"Me parece que los dirigentes deberían ser sensibles porque es como una necesidad que está expresando la gente. En esto la Iglesia tiene un oído muy fuerte porque, y lo digo de una manera muy gráfica, tenemos sucursales en todo el país", indicó el obispo
en un reportaje concedido al diario Clarín.
A su vez, manifestó su deseo de que la campaña electoral de cara a los comicios de octubre "sea limpia y sin afrentas personales".
"Que se valoricen las ideas y los programas de acción, porque creo que estamos en una época de menor voltaje ideológico, más pragmática, en la cual la gente quiere que le solucionen los problemas. A nosotros nos interesa, sobre todo, la solución del
problema de la inequidad, la exclusión y la pobreza", agregó.