Por Nicolás Tereschuk, de la agencia NA

Los impactos sanitarios y sociales de la decisión de una creciente cantidad de parejas de postergar la maternidad comienzan a sentirse en la Argentina, señalaron expertos en esa problemática.

"Si bien uno no puede decir que sea un problema generalizado, como en Europa, sí vemos que en las clases medias y altas hay una brecha importante de la población que opta por postergar el primer embarazo y esto tiene consecuencias en el sistema de salud y también a nivel del impacto poblacional", explicó Liliana Voto, presidenta de la Sociedad de Obstetricia y Ginecología de Buenos Aires.

Voto explicó que ese tipo de decisiones hacen que el logro del primer embarazo sea más complicado y que las parejas tengan menos hijos.

"Por el lado de la fertilidad no es lo mismo una mujer de 20 años para quedar embarazada que una de 35. Uno ve problemas por arriba de los 30 y fundamentalmente por arriba de 35 años. Muchas mujeres entran en la perimenopausia con lo que decae muchísimo la fertilidad, los ovulos no tienen la misma potencia para
reproducirse, dividirse, implantarse", indicó.

La especialista señaló que a la vez que postergan la maternidad, una creciente cantidad de mujeres "quieren tener más de un hijo, pero la tarea se hace más difícil".

En cuanto al embarazo, en las mujeres más grandes es probable que aparezca "alguna otra enfermeda clínica, como hipertensión o diabetes", lo que hace aún más compleja la situación, precisó.

Voto puntualizó que crecen además las probabilidades de que "el bebé tenga problemas a nivel cromosómico o de una malformación", mientras que "el porcentaje de abortos espontáneos es tremendamente mayor".

Por su parte, el médico geriatra Santiago Pszemiarower advirtió que de esta forma se están "bajando los índices de natalidad de la población en época fértil".

Para Pszemiarower la sitaución en la Argentina se encamina a que no exista la posibilidad de un "recambio generacional".

"Esto se inscribe en un contexto en el que el mundo está envejeciendo. cada vez hay más cantidad de pesrsonas mayores de 60 más de 80, cada vez más centenarios", indicó.

Para el especialista, en la Argentina la situación se agrava porque no existen grandes corrientes inmigratorias, en tanto que "todavía la mortalidad y la desnutrición infantiles son elevadas".

"Otra cuestión que es complicada en la Argentina es que tenemos el índice más alto de muertes de jóvenes por accidentes de tránsito. La edad reproductiva se calcula que es entre los 18 y los 35 años aproximadamente. Según las estadísticas esa porción de la población es la que más muere en accidentes", precisó.

Los expertos coincidieron en que encarar una mejora de esta situación no depende de políticas aisladas ya que es consecuencia de una multiplicidad de causas.

"Lo que vemos es que las mujeres postergan la maternidad para poder desarrollarse profesionalmente y encontrar un soporte económico que les dé más seguridad en la crianza y la educación.

Esto es complicado porque mucha gente percibe que la educación pública es mala, que deberá pagar por educación privada y por eso busca tener más recursos antes de pensar en un embarazo", señaló Voto.

La especialista subrayó, además, que otro aspecto que motiva la postergación del embarazo es la "gran dificultad a nivel laboral" que encuentran muchas mujeres.

"Las mujeres jóvenes se encuentra con muchas dificultades, con mucha incomprensión. En un país como el nuestro que necesita crecimiento y mayor población joven se dedica muy poca protección de la embrarazada. Como médicos nos encontramos con mujeres que a veces tienen temor de pedir un dia en el trabajo para hacer una
consulta al especialista", remarcó.

Según Voto, "cuanto más joven es la mujer, más miedo tiene a nivel laboral, sobre todo cuando están buscando estabilidad y están recién afianzadas en un trabajo, esto provoca angustias e inseguridades lo que tiene consecuencias en esta problemátia".