Luego de que ayer se anunciara que las grandes petroleras venderían nafta común y súper al mismo precio que el GNC para taxistas, fleteros y remiseros, en la mañana de este miércoles las estaciones de servicio se veían colmadas de esos vehículos que querían cargar combustible.

Y reinaba el malestar a raíz de la medida que, con la restricción en la provisión de GNC, apunta a garantizar el consumo en los hogares ante la ola de frío polar que afecta al país.

Por la crisis energética que se instaló hace tiempo en el país y que se acrecentó en las últimas semanas por el frío y el alza en el consumo, las proveedoras de gas ya vienen cortando el suministro a las industrias.

Y este martes se sumaron las petroleras Repsol-YPF y Petrobras, que anunciaron que hasta el jueves se cortará el suministro de gas en las estaciones de servicio y, a cambio, venderá nafta súper y común al mismo precio que el gas sólo para taxis, remises y fletes.

En las bocas habilitadas para la venta de las naftas a bajo costo de Capital Federal se vendían hasta 25 litros por vehículo, con la respectiva presentación de documentaciones habilitantes como transportes, pero las petroleras accedieron a elevar a 40 litros el cupo de carga luego del reclamo del Sindicato de Peones de Taxis.

Los últimos cortes en el suministro de GNC generaron gran malestar entre los taxistas, es por eso que esta medida apunta también a descomprimir las protestas.

El GNC consume alrededor del 8% del total que se usa en el país . Y es por el alza de la demanda que provoca el frío, cuando la producción y el transporte no crecen en igual proporción. Así, el Gobierno apunta a cumplir con su objetivo de que las casas de familia queden al margen de la crisis energética.