Un conductor ebrio regresó al hogar con esa ingrata sorpresa. Un ejemplo de lo que el alcohol puede hacer sobre la vida de las personas
Un conductor ebrio volvió a su casa con una persona incrustada en el parabrisas
y demoró seis horas en alertar a las autoridades, informó la Policía de Estados Unidos.
La Policía no precisó si la víctima murió en el momento del impacto o falleció después que el conductor aparcó su auto en su garage en Green Bay, Wisconsin (norte).
Tampoco explicó qué hizo el conductor ebrio desde que atropelló a dos personas que daban un paseo nocturno dominical, hacia la medianoche, hasta que llamó a la Policía, el lunes de mañana, para indicar que creía que había estado involucrado en un accidente.
La víctima, de 50 años, seguía atravesada en el parabrisas del sedán Dodge de 1995 cuando llegó la policía. Fue declarado muerto en el lugar.
La mujer de 41 años con la cual paseaba el hombre cuando fueron embestidos, fue encontrada y trasladada a un hospital poco después del impacto.
Su condición era crítica el martes, indicó la policía.
Steven Warrichaiet, de 41 años, fue arrestado acusado de ocultar un cadáver, huir tras protagonizar un accidente y conducir ebrio.