Noticias actualizadas las 24 horas Información clave para decidir
3 de diciembre de 2024
Seguinos en
La Iglesia advirtió que aún no se resolvió la "deuda social"
"El crecimiento económico no resolvió el problema de la exclusión y la inequidad social", dijo el arzobispo de Tucumán en la catedral provincial. Kirchner no estaba
9 de julio de 2007
El arzobispo de Tucumán, monseñor Luis Villalba, advirtió hoy que la falta de trabajo "sigue siendo una deuda social no saldada" por el gobierno de Néstor Kirchner y reclamó organizar las estructuras de la sociedad para que "todos alcancen una vida digna".

"Hay que reconocer que el crecimiento económico no resolvió el problema de la exclusión y la inequidad social", aseveró el prelado durante el Tedeum por el 9 de Julio en la catedral tucumana, al que no asistió el presidente Néstor Kirchner, que aún no había llegado a la provincia.

En cambio, en primera fila estuvo el gobernador José Alperovich y otras autoridades provinciales.

Kirchner evitó escuchar la homilía de Villalba y arribó a la provincia, para participar de los actos por el Día de la Independencia, recién después de finalizada la ceremonia religiosa de acción de gracias por la patria.

Villalba consideró que "si bien los planes sociales fueron, en su momento, una necesidad para enfrentar la crisis, no solucionan los problemas y cuando se prolongan en el tiempo desalientan la cultura del trabajo", y reiteró que "la falta de trabajo sigue siendo una deuda social no saldada".

También alertó sobre "la inequidad del pago en negro, tanto por parte de los privados como del Estado", al referirse al derecho a una vida digna que tienen hombres y mujeres adultos.

Contra el aborto. "Todos tienen derecho a una vida digna", sentenció el arzobispo, al hacer hincapié en que la vida "debe ser respetada y protegida desde el momento de la concepción hasta su muerte natural".

Villalba reiteró la oposición de la Iglesia al aborto, pero también se refirió a los "400.000 niños de entre cinco y trece años que trabajan", a los que abandonan la escuela y a los "chicos de la calle" que recogen cartones o limpian parabrisas en las esquinas.