Fue un lapidario 6-0, aprovechando la diferencia numérica. Así se metió en las semifinales y ratificó su progreso en los últimos años. Los guaraníes se fueron humillados
México aprovechó su superioridad numérica desde los tres minutos de juego para golear 6-0 y hacer trizas de Paraguay, en un partido disputado ante unos 45.000 espectadores en el estadio Monumental de Maturín por los cuartos de final de la Copa América de Venezuela-2007.
El delantero Nery Castillo propuso de entrada el ataque de los mariachis y ya puso en zozobra a la defensa paraguaya al minuto de juego. El central Julio Cáceres abortó la profunda carga individual del delantero.
Pero a los tres minutos se produjo la desgracia que resultó fatal para los guaraníes.
El mismo Cáceres pifió una pelota, afectado por el suelo resbaladizo producto de las lluvias que se abatieron esta semana en Maturín, y robó Castillo. Penetró con velocidad y cuando estaba solo ante el arquero Bobadilla, éste le cometió penal que
cobró el árbitro argentino Sergio Pezzotta sin vacilar, al tiempo que expulsó sin contemplaciones al guardavalla.
Castillo se encargó de transformar la pena máxima a los 5 minutos con un disparo a media altura que batió al ingresado Joel Zayas en lugar del volante Jonathan Santana.
Paraguay tuvo opción de empatar a los 12 por intermedio del delantero Oscar Cardozo tras un pase desde la derecha de Carlos Bonet, pero su cabezazo se fue apenas afuera.
El adiestrador mexicano Hugo Sánchez ordenó a sus jugadores hacer circular el balón para agotar a los paraguayos, en inferioridad numérica, desgastados además por el calor húmedo que consumió la energía de Santa Cruz y Cardozo.
Como perros de presa, los mexicanos solo esperaron el momento de dar el zarpazo a través de furibundos contragolpes orquestados por Castillo.
Este marcó una conquista, a los 19, pero en posición adelantada.
Con gran sacrificio los guaraníes se fueron adelante para buscar el gol del empate arrimándose a través de sus dos delanteros.
Santa Cruz tiró apenas afuera un balón a los 22. Cuando mejor jugaban para tratar de emparejar las acciones, llegó el segundo gol del Tri a través de Torrado, a los 27 minutos, tras un cotragolpe.
A los 39, Castillo marcó el tercero del Tri y su cuarto en la Copa América luego de una falla del central Paulo Da Silva.
Como los grandes goleadores, el atacante durmió la pelota tras recibir un centro corto de Guardado. Miró, lanzó un potente disparo, colocó y anotó.
A los 41, los aztecas se perdieron el cuarto cuando Correa combinó con Arce y éste tiró afuera.
En el segundo tiempo, ingresó el volante Enrique Vera por el defensa Darío Verón en Paraguay.
El jugador de la Liga Deportiva Universitaria de Quito le dio más estabilidad y más propuesta ofensiva a los dirigidos por el argentino Gerardo Martino.
Un ataque armado por el centrocampista en combinación con Cardozo fue marrado por Santa Cruz frente al arco, a los 54 minutos.
A los 63, una incursión individual de Edgar Barreto terminó en disparo rasante de izquierda a derecha que pasó besando el travesaño del portero Oswaldo Sánchez, de escaso trabajo en el partido.
México, relajado y seguro, dejó jugar a Paraguay pero acechando siempre buscando los espacios libres para anotar el cuarto.
A los 76 Enrique Vera se perdió otra oportunidad para Paraguay tras un pase de Salvador Cabañas, que había ingresado en el segundo tiempo por Cardozo.
En la réplica, Arce remató desde la derecha y anotó el cuarto gol a los 79 minutos.
A los 86, el defensa Morel fouleó en el área a Guardado y Cuautemoc Blanco aumentó la goleada a 5 a 0, de penal.
El sexto tanto se produjo en el tiempo añadido a través de Omar Bravo, cuando los paraguayos habían bajado la guardia, completamente exhaustos después de jugar casi todo el partido con 10 hombres.