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El rock, por el planeta
Con el mega festival Live Earth, millones de personas reclaman por un mejor planeta. Figuras como Madonna, The Police, Genesis y Shakira, presentes
7 de julio de 2007
Músicos, políticos y estrellas de Hollywood se unieron el sábado en un coro global para advertir sobre los peligros del calentamiento global en la ola de conciertos "Live Earth" que recorrió el globo desde Asia hasta América.

Tras el puntapié inicial de Sidney, Tokio y Shangai, el concierto planetario de 24 horas "Live Earth" prosiguió el sábado su gira por Europa -en Hamburgo y Londres- y cruzó luego el Atlántico para crear conciencia sobre el calentamiento global en
Nueva York y Rio de Janeiro.

Rio de Janeiro y Johannesburgo (Sudáfrica) fueron las últimas etapas del evento mundial, destinado a atraer a unos 2.000 millones de espectadores según estimaciones previas.

"Gracias a todos por estar aquí en Estados Unidos y gracias a todos los que se encuentran en los otros eventos alrededor del mundo, conectados con nosotros en vivo en este evento histórico", dijo en el estadio de los Giants de Nueva York el heraldo "verde" y ex vicepresidente de Estados Unidos, Al Gore, protagonista central del Live Earth.

Gore había inaugurado horas antes un concierto más pequeño en Washington, ciudad que se adhirió a último momento al megaevento.

En uno de los momentos más sorprendentes del concierto neoyorquino, Jane Goodall, naturalista británica de 73 años que dedicó su vida al estudio de los monos en la selva africana, trajo al estadio "el saludo del chimpancé".

La primatóloga imitó el grito del chimpancé ante decenas de miles de espectadores azorados, antes de lanzar un llamado a proteger esa especie, la más cercana al ser humano y amenazada de extinción.

Entre los artistas más destacados estuvieron Madonna, Red Hot Chili Peppers, Metallica, Duran Duran y Foo Fighters en Londres; The Police y Kanye West en Nueva York; y los hispanos Shakira y Enrique Iglesias en Nueva York, donde también intervino el rapero estadounidense Snoop Dogg.

En Rio fue Xuxa, la popular cantante y presentadora brasileña de programas infantiles de televisión, quien abrió el concierto gratuito en la playa de Copacabana ante unos 400.000 espectadores, según datos de la policía.

Xuxa entró al escenario acompañada por varios niños disfrazados de animales, para alertar a la población sobre los riesgos de la extinción de algunas especies.

Los cariocas recibieron durante el show la noticia de que la estatua del Cristo Redentor, ubicada en esta ciudad, fue declarada una de la Nuevas Siete Maravillas del Mundo. El público aplaudió y gritó de alegría por el anuncio, que se hizo durante la presentación del grupo de rap y reggae O Rappa.

En Johannesburgo, unos 12.000 espectadores presenciaron el concierto que tuvo lugar en el norte de la ciudad, con la estrella senegalesa Babaa Mal, la cantante beninesa Angelique Kidjo y la diva británica Joss Stone entre sus principales figuras.

"Africa, ¿por qué estamos aquí?", preguntó Kidjo durante su actuación. "(Porque) nuestras comunidades tienen derecho a vivir. Tienen derecho a un desarrollo sostenible".

Los organizadores del Live Earth llamaron a las audiencias a firmar un pedido de siete puntos para reducir la contaminación del planeta y convocar a los gobiernos y empresas a que disminuyan sus emisiones de gases con efecto invernadero.

"No podemos darnos el lujo de fallarle a las generaciones futuras o fallarnos a nosotros mismos", dijo en Nueva York el actor Leonardo Di Caprio.

"Lo que en otra época parecía ciencia ficción, ahora es una incómoda pero indiscutible verdad", comentó Di Caprio desde el escenario, en un guiño al film ecologista "Una verdad incómoda" de Gore. "El calentamiento global ya no es una teoría, sino una realidad", advirtió.

En Nueva York, el estadio de béisbol se vistió de "verde" para la ocasión: la iluminación se hizo según los organizadores con lámparas económicas y entre el público había unos 800 voluntarios para incentivar el uso de los recipientes de basura.

Pero aunque Gore tomó un tren -menos contaminante- para viajar de Washington a Nueva York, algunos críticos apuntaron sus baterías contra los artistas, muchos de los cuales llegaron en jets particulares que provocan también polución, transformándose
más en parte del problema que en la solución.

También hubo críticas desde el aire. Un avión arrastrando un enorme cartel que decía: "No le crean a Al Gore, exijan debate", sobrevoló el estadio en el preciso momento en que Gore tomaba la palabra ante el público neoyorquino.

"Creemos que el concierto es bueno, pero es absurdo tener una compañía como esa (la fabricante de autos DaimlerChrysler) como sponsor", dijo por su parte la portavoz de Greenpeace Alemania, Sonja Koch.

Además de los grandes conciertos de Live Earth, se anunciaron hasta 7.000 espectáculos de menores dimensiones en 129 países, incluso en la Antártida, donde tocó un grupo de científicos británicos aficionados a la música.