Un camión-bomba explotó en un mercado popular que queda al norte de Bagdad. Además de las víctimas fatales, se registraron más de 250 heridos. Alta tensión
El atentado con un camión-bomba perpetrado contra un mercado popular en Amarli, al norte de Bagdad, causó al menos 156 muertos y 255 heridos, según el último balance facilitado a Efe por fuentes del centro de seguridad común de Tikrit.
En un anterior recuento, fuentes médicas de la provincia de Slahedin, a la que pertenece esta localidad, habían cifrado el número de víctimas mortales en un centenar.
Las fuentes precisaron que el número de víctimas aún no era definitivo debido a que todavía hay unas 20 personas desaparecidas.
Asimismo, explicaron que la onda expansiva destruyó medio centenar viviendas, unos veinticinco locales comerciales, y dejó calcinados a más de cincuenta vehículos.
El tendido eléctrico y los conductos de agua también se han visto seriamente dañados por el atentado, y los cortes afectan a gran parte de la población.
Al anochecer, los equipos de rescate continúan las labores de recate con la esperanza de poder encontrar a alguien con vida entre los escombros.
Las autoridades locales han hecho una llamada de emergencia porque en los hospitales no hay sangre suficiente para atender a los afectados.
Asimismo han pedido todo tipo ayuda material para atender a las víctimas de este atentado, en una población mayoritariamente turcomana y kurda de credo chií.
El doctor Hasan Zein el Abedin, director de Sanidad de la provincia de Salahedin, había revelado anteriormente que entre las víctimas había niños y mujeres.
Amarli depende administrativamente de la localidad de Al Toz, a unos 90 kilómetros al este de Tikrit, capital de la provincia de Salahedin.
La violencia persiste en Iraq, pese a los planes y amplios operativos de seguridad vigentes desde hace varios meses en Bagdad y diversas zonas del país, en los que participan decenas de miles de soldados estadounidenses e iraquíes.