Expertos norteamericanos identificaron variantes eléctricas en el cerebro de los roedores que se relacionan con los comportamientos que provocan la enfermedad
Científicos de la escuela de medicina de la Universidad de Stanford descubrieron la existencia de un circuito en el cerebro de las ratas que, según los primeros estudios, canaliza todos los mecanismos y tratamientos para la depresión.
Hasta ahora este era un problema cuyos orígenes los expertos no podían explicar.
La revista Science publica en su sitio web un informe que revela que los comportamientos que provocan la depresión se expresan en variantes de las señales eléctricas que se mueven a través de ese circuito.
El líder del equipo de investigadores que realizó el trabajo, Karl Deisseroth, dijo que este circuito puede ser la clave para explicar el porqué de la existencia de múltiples causas y tratamientos posibles para la depresión.
"También nos ayuda a comprender el concepto de cómo algo que parece tan difícil de cambiar como la depresión puede tener una base tan concreta y cuantitativa", agregó el especialista, profesor de ingeniería genética, psiquiatría y ciencias del comportamiento.
Deisseroth agregó que, en casos de depresión, el cerebro de las ratas reacciona de forma parecida a la de los humanos, y también se ven afectados en forma similar ante la medicación existente para esta enfermedad.