Hizo su presentación en "Showmatch" en un programa donde el clima de alto voltaje estuvo más en las disputas entre jurado y participantes que en las danzas
Por Roberto BlancoUna excitante soldado, una apasionada Carmen y una enfermera decidida a todo fue el cóctel explosivo que propuso "Bailando por un Sueño" para el primer capítulo del Strip Dance, la coreografía erótica y sensual que Marcelo Tinelli presentó por primera vez
en la TV abierta.
Sin embargo, lo atractivo de la danza que prometía hace saltar las térmicas tras el exitos de "Palo Dance" quedó en segundo plano a raíz de los duros cruces entre el jurados y los participantes, además de cierta clima belicoso entre los mismos integrantes del cuerpo de decisión.
La noche no empezó de los mejor tras la determinación extraña del jurado de no salvar a ninguna pareja de las tres sentenciadas de la semana pasada y que este martes se debatieron en el duelo de la Milonga.
"Se lavan las manos" les gritaron desde las tribunas al jurado que en voz de su presidente, Gerardo Sofovich, se defendió con la idea que debía ser "la gente con su voto inapelable" quien hiciera la elección de quienes se quedaban y quien se debía
marchar del ciclo.
Luego de este primer round, llegó el turno de la presentación del nuevo baile con su carga de expectativa y el turno para el debut fue una vez más para la modelo Rocío Guirao Díaz, quien luego de su cuadro se quejó por ser siempre la que abre el fuego
en las nuevas danzas.
El jurado fue especialmente severo con la joven y si bien la puntuación no fue tan mala (26 puntos), el rostro de Guirao Díaz, su soñador y la coreógrafa se
transformó al escuchar el motivo por el cual Graciela Alfano le restaba un punto a su decisión.
"Me parece criticable que elijan vestirse de soldados cuando hay tanta guerra", expresó la pacifista vedette ante la mirada de odio del equipo que defendió su cuadro al sostener que ellos no elegían ni el vestuario, ni las bandas musicales.
El resto del jurado no fue mas benigno y llamó la atención los diferentes puntos para apreciar un baile sin antecedentes y que Moria Casán defendió como una danza erótica que tiene como fundamento principal la sensualidad y "saber tocarse".
En el segundo turno fue la presentación de la venezolana Catherine Fulop, quien junto a su soñador se embarcaron en una secuencia sensual de Carmen, la obra clásica del arte español, con aires de toros, sexo y matadores.
Allí también el jurado se perdió en conceptos disparares, confusos que determinaron el voto más bajo de la noche (24), mientras Casán y Alfano se cruzaban dardos venenosos por no respetar silencios mientras una de ellas hablaba.
El cierre de la primera noche del nuevo baile que Casán se cansó de repetir no debía catalogarse ni de "prostibulario, ni de cabaret", fue para la travesti uruguaya Abigail Pereira y Gustavo Guillen, quienes bailaron caracterizados de una sexi enfermera y un hombre debilitado que llega a una sal de primeros auxilios.
Sin dudas fueron los mas jugados en la propuesta y el trabajo de la travesti fue muy completo, aunque sobre el final -ella detrás de una biombo con transparencias preparando una jeringa grande-quedó sin resolución y confuso, el jurado los premio con 26 puntos.
El final, luego explicaron los protagonistas, fue cambiado ya que la coreógrafa había imaginado a los dos detrás del biombo, con sus sombras jugando con la idea de la elección sexual de Abigail, quien apuntaba "algo" a la cola de Guillen, y que la caer el telón se descubría que era justamente una jeringa.
Autocensura de los bailarines
Sofovich definió ese final con un concepto de sexología: "EP" "donde la segunda palabra es precoz", dijo el animador para luego darles un nueve como puntaje.
El final quedó para el voto de la gente que decidió sacar del juego a José María Listorti y la jujeña Estefanía Canedi y así salvar a Iliana Calabró y Maximiliano D'Iorio, junto a y Claudia Fernández (reemplazó a la lesionada y enojada con el jurado, Victoria Onetto) y Adrián Sánchez.
Este miércoles y el viernes serán dos noches más para el Strip Dance que tuvo una temperatura de primavera y que promete tener más picos de alta sensación térmica, siempre y cuando el jurado no se robe de nuevo el centro de la escena.