Dijo que el proyecto de jubilaciones de privilegio para los mandatarios comunales "es una burla a la gente". Aseguró que vetará la norma, que ya tiene media sanción
El gobernador bonaerense, Felipe Solá, cuestionó el proyecto de ley que habilitaría a los intendentes de la provincia a percibir una jubilación de privilegio.
El mandatario provincial dijo que la iniciativa es "una burla a la gente" y que no cree que sea aprobada por el Senado bonaerense. La norma ya cuenta con media sanción en la Cámara de Diputados.
Solá agregó que, de aprobarse en la Cámara alta, vetará la norma.
Por su parte, el titular de la ANSeS, Sergio Massa, también rechazó el proyecto y pidió a los legisladores bonaerenses que no aprueben esa norma. Consideró que hacerlo sería "gravísimo".
Massa dijo a radio Continental que "tiene que primar el sentido común" y darse "prioridad" a la demanda de la sociedad para que quienes decidieron presentarse a cargos electivos no tengan que disfrutar de tratamientos privilegiados o extraordinarios".
De sancionarse el proyecto en el Senado, los ex jefes comunales de la provincia podrán jubilarse a los 50 años, con una asignación equivalente al 50 por ciento del sueldo que percibían en el ejercicio de sus funciones.
En la provincia hay 134 intendencias, de las cuales sus ex titulares podrían tramitar esta suba en sus jubilaciones.
La media sanción fue votada por los bloques del Frente para la Victoria y del Partido Justicialista, en ausencia de los legisladores del ARI y del radicalismo.
Para Massa, "armonizar significa que las normas tengan similitudes, y esto es un tema casi irritante porque mientras a un empleado público se le piden 30 años de aporte y 60 de edad, encontramos la contradicción de que alguien que tiene la suerte de presentarse a una elección se le da un texto normativo de privilegio que no hace más que alejar a la política de la gente".