La exhuberante estrella le puso la voz al personaje de Cachorra, en la película de Isidoro Cañones. Cuando terminó la grabación, se fue de fiesta a la mansión de Playboy
Luciana Salazar le puso la voz a Cachorra, uno de los personajes de la película que tiene como protagonista al recordado y muchas veces envidiado Isidoro Cañones y cuando terminó se fue de fiesta a la mansión del fundador de Playboy, Hugh Heffner; una de las casas más famosas de California, Estados Unidos.
Es que "Luli" tiene una profesión que la lleva a los extremos: de posar desnuda y sin pudores en revistas y sesiones de fotos hot pasó a ponerle la voz a un personaje infantil y de ahí a la mansión Playboy sin escalas.
En la película, la voz de Isidoro es la de Dady Brieva. pero, a decir verdad, no hay demasiadas similitudes entre el personaje dibujado y el actor. En el caso de Luli es diferente.
El parecido entre Cachorra y Salazar sorprende. En la vida real Luciana es una auténtica bomba, en la animada, una chica súper sexy muy fiel a su estilo de carne y hueso, por no decir una réplica casi perfecta: rubia y exuberante, de labios gruesos y carnosos, y con cabellos largos y un flequillo perfecto. Gusta de la noche y la noche gusta de ella.
La infartarte rubia, que de chica inocente tiene bastante poco, no deja ningún área por explotar en su extensa y multifacética carrera.
"Cachorra es muy como yo: divertida, canchera, pata y más que coqueta. Y a ella, como a Isidoro, les encanta la noche, las fiestas, el glamour... vivir la vida", dijo.
"Acá (en la Argentina) tengo que cuidarme más, porque soy conocida. Pero cuando estoy en otro país y voy a los boliches, me subo a bailar a los parlantes, le doy marcha todo el tiempo. Y sí..., soy el centro de la fiesta", continuó comparando.
En tanto, mientras miles de niños y no tan niños esperan el estreno de la película (12 de julio en el interior del país y en Buenos Aires una semana después, en vacaciones de invierno) que lleva al cine a un grande nacional, ícono del argentino típico y bien porteño, Luciana se tomó el avión porque en la mansión Playboy la esperaba un gran fiesta, claro, sólo para chicas mitad humanas mitad conejas.
Recordemos que además de posar para la revista, Salazar fue conductora del ciclo de Playboy Tv, Luli in love.