Es difícil no notar la presencia de Paris Hilton.

Los paparazzi pasan horas apostados en su puerta, por lo que un pequeño cambio de look es insuficiente para despistarlos.

Pero la joven lo intentó.

Arribó al aeropuerto con una peluca morocha, de pelo bien largo y un sombrero de paja.

Llevaba un vestido blanco, con un bordado muy sencillo y una cartera al tono. Nada extravagante, pero imposible no notar que se trataba de ella.

La heredera de la cadena hotelera disfrutará de los paisajes de Hawai. Partió en un avión privado rumbo a Maui.

Allí se tomará unos días para descansar y dejar atrás los 23 días que vivió en prisión.

El diario Daily Mail publicó las fotos de la gran escapada. Detrás de unos anteojos negros gigantes, la millonaria se ocultó de la prensa, sin éxito.