Néstor Ulloa y Fulvio Madaro fueron embargados por siete millones de pesos cada uno. Un ex gerente de la constructora sueca se negó a declarar ante el juez
El juez federal Guillermo Montenegro ordenó un embargo preventivo sobre los bienes de los ex funcionarios echados del gobierno, Néstor Ulloa y Fulvio Madaro, de 7 millones de pesos a cada uno, en el marco de la investigación por los presuntos sobornos del caso Skanska.
Además, el magistrado dispuso un embargo de 1 millón de pesos para cada uno de los restantes acusados de la investigación que están citados a prestar declaración indagatoria. Los embargos fueron ordenados antes de resolver las situaciones procesales de cada uno para evitar que los sospechosos se insolventen.
En tanto, hoy presentó ante el juez Montenegro el ex gerente de Skanska en Argentina, trasladado a Venezuela, Ignacio de Uribelarrea, quien se negó a declarar. Sin embargo, presentó un escrito en el que se remitió a su descargo efectuado en la causa que lleva adelante el juez penal tributario Javier López Biscayart, según consignaron las fuentes consultadas.
Además de Ulloa, ex gerente de Nación Fideicomisos y Madaro, ex interventor del Ente Regulador del Gas, fueron embargados los ex directivos y gerentes de la multinacional sueca sospechados en la causa, y el magistrado ya libró los correspondientes oficios al Banco Central y a los Registros de la Propiedad Inmueble y Automotor a efectos de comunicar la situación de cada uno de los acusados.
Varios imputados ya debieron pagar altas fianzas para continuar en libertad en la causa de López Biscayart, entre ellos Ulloa, que debió integrar 300.000 pesos, el ex CEO de Skanska, Gustavo Vago, 500.000 pesos.
Otro de los acusados, Adrián Félix López, el ex apoderado de la sociedad fantasma Infiniti Group, debía pagar 300.000 pesos pero como no hizo el depósito, aún continúa detenido por esa causa a pesar de la excarcelación dictada por la Cámara de Casación Penal.