Secundará a Nilda Garré. Se trata de Alfredo Forti, quien a los 16 años presenció el secuestro de su madre. Llega a la cartera luego de una reforma orgánica
Una víctima directa del terrorismo de Estado, que vivió en circunstancias dramáticas el secuestro y desaparición de su madre, es desde este martes el nuevo viceministro de Defensa.
Se trata de Alfredo Forti, embajador en Honduras los últimos tres años, quien llegó a Defensa luego de una reforma orgánica en la cartera que conduce Nilda Garré.
El secuestro de Nélida Azucena Sosa de Forti figura en el legajo 4917 de la CONADEP. El caso fue muy resonante y se ventiló en el Juicio a las Juntas. El 18 de febrero de 1977, Sosa de Forti y sus cinco hijos de entre 8 y 16 años subieron a un avión de Aerolíneas.
Iban a Venezuela, donde los esperaba el padre. Ya estaban en sus asientos cuando se requirió a Alfredo Forti, entonces de 16 años, en la cabina. Luego llamaron a su madre. Les dijeron que no podían viajar por "problemas de documentación".
A los seis los bajaron del avión. Los esperaban civiles armados. Los metieron en dos autos, y les vendaron los ojos antes de llevarlos al Pozo de Quilmes. Tras siete días de detención ilegal, los hermanos fueron abandonados en Parque Patricios.
No volverían a ver a su madre, trasladada a Tucumán y vista por última vez en el centro clandestino Arsenales.
Los chicos pudieron dejar el país. Forti estudió en Venezuela, y luego en Washington, Relaciones Internacionales.
En EE.UU. inició una causa contra el general Domingo Bussi, jefe de la represión en Tucumán.
Forti ocupa en Defensa el lugar de José María Vázquez Ocampo -hermano de una desaparecida e hijo de una fundadora de Madres— que asumió en la Secretaría de Asuntos Internacionales, recién creada al igual que las subsecretarías de Innovación Científico-Tecnológica y de Formación para las FF.AA.